Apartamentos Acapulco – La Reconciliación (Intromúsica)
El dúo granadino Apartamentos Acapulco son desde hace algún tiempo uno de los secretos mejor guardados del pop español. Sus primeras canciones datan de 2015 y aunque sonaban estupendas, escuchadas hoy parecen meros ejercicios de estilo. En La Reconciliación, el que ya es su cuarto álbum, dejan definitivamente atrás cualquier comparación y una vez asimiladas las referencias más obvias –Los Planetas, My Bloody Valentine, el noise pop en general-, ahora escupen pildorazos pop de forma concreta y certera, con una personalidad propia y un sonido tan reconocible (tremendos los juegos de voces de Ismael y Angelina, capas de teclados, distorsión) que ya podríamos decir que algún otro grupo suena a los Acapulco.
Porque la evolución de la banda desde sus comienzos hasta hoy es tan constante como irrebatible. Confirmando todo lo bueno que ya se intuía en sus magníficos El resto del mundo (2019), El año del trigre (2021), han mejorado la fórmula hasta dar con el santo grial del poperismo español, con una producción que siempre juega a favor de las canciones y han dado con la tecla en esta Reconciliación, álbum que en un mundo justo debería colocarlos en la primera división de indie nacional. Pocos trabajos tan completos, inspirados y a la vez accesibles se han editado este año en nuestro país (¿el último de Mujeres?) como el disco que nos ocupa.
«Todo va a cambiar a mejor» repiten en “No tengas miedo”, corte que abre el álbum, y ese mensaje se convierte en certeza a lo largo del resto de temas. Los dos cohetes que le siguen, “El Primero” y “Migajas” pondrían patas arriba cualquier sala o festival que tenga un pelín de criterio. En “Dos días contigo” y “Yo cuidaré de ti” bajan las revoluciones, pero no la inspiración, tirando por la vía del dream pop con inusitada autoridad. Suben el volumen de nuevo en “Mi Habitación”, tan noventera que suena a clásico ya escuchado y “La Persiana”, narración híper vitaminada de los primeros pasos de un amor, de esos momentos en que no sabes si salir de la habitación en todo el finde pero quieres hacerlo para contar a todo el mundo lo que estás viviendo.
El tramo final del álbum mantiene la excelencia con la muy planetas “El término medio”, la canción más expansiva del lote -ojo a las guitarras de su segunda parte-, la sesentera “Nuestro mejor momento”, que parece un homenaje a Los Ángeles y las capas shoegaze de “Ya no tengo palabras”, que alcanza una cotas de emoción difíciles de explicar antes de otro “posible final”, para no perder las buenas costumbres. En resumen, La Reconciliación es uno de esos álbumes para escuchar en bucle durante días, perderte en él, sentir cómo va mutando tu impresión sobre sus canciones, como al principio te gustaban más unas y evolucionas a las menos obvias encontrando detalles que se te habían pasado… Esas cosas que hacen que un álbum se pueda calificar de clásico desde el momento de su edición. Para quitarse el sombrero.
Para mí es el disco del año. Creo que el tiempo los pondrá en el lugar que merecen. Solo espero que no sea a posteriori