Belako (Sala La Riviera) Madrid 18/09/20
Dada la escasez de oferta musical que estos últimos meses estamos padeciendo todos los aficionados a la música resultó ciertamente extraño el pinchazo de público de la actuación de Belako este viernes en La Riviera. Teniendo en cuenta que en su última visita a la misma sala hace menos de dos años agotaron el papel da que pensar que con el aforo reducido al que nos vemos abocados por la nueva normalidad apenas superaran la media entrada. A priori somos muchos los que estamos deseosos de asistir a conciertos pero parece que este nuevo formato y las necesarias medidas aplicadas para que se lleven a cabo no terminan de convencer al melómano de la capital. El visible frente de apoyo a la cultura, en general, y la música en particular y a la gente que vive de ella parece tener más repercusión mediática que apoyo real ciudadano a los eventos y es una lástima. Al menos en los conciertos del ciclo Crew Nation, en el que se enmarcaba este bolo, se cumplen celosamente todas las medidas para que sea un evento seguro -infinitamente más que tomar cañas en una terraza, por ejemplo- incluyendo la contratación de numeroso personal que, con una sonrisa tras su mascarilla y paciente talante, velan por que la relajación propia de un evento festivo no se traduzca en imprudencias. Un diez en este sentido a la organización y al público por su comportamiento.
En el plano estrictamente musical, que al final es lo que importa, Belako volvieron a demostrar que tienen uno de los mejores directos de este país, ofreciendo un concierto intenso y sin fisuras, potente pero lleno de matices. Sin dejarse contagiar por las circunstancias, el cuarteto hizo un derroche de energía y actitud, amén de una demostración de fe en sí mismos y en lo que se traen entre manos últimamente. Plastic Drama, su recién editado cuarto álbum, ha sido señalado de manera unánime como el mejor de su carrera y se permitieron el lujo de interpretarlo en su totalidad. Intenso, directo, orgánico y concebido para brillar sobre las tablas, sus diez canciones sonaron rodadas como si las llevasen tocando meses pero frescas como si estuvieran aún en el local de ensayo. Mención especial merecen el estreno en directo de “Plastic Drama”, el imponente desarrollo instrumental que abre “All nerve”, una “AKLR” que suena aún más Muse en directo y el crescendo grupal de “Truce”, interpretada con inusitada intensidad.
Además de desgranar las excelencias de su último álbum la selección que hicieron del resto de su discografía fue tan equilibrada como acertada, con la potencia como denominador común. Además de una curiosa versión de la mítica “Tan lejos” de Décima Víctima -primera vez que un servidor les escuchaba cantar en castellano- “Stop contradictions” nos hizo recordar por qué les empezamos a amar en la época de Eurie, “Maskenfreiheit” subió las revoluciones a lomos de la impresionante batería de Lander, “Render me numb” nos puso los pelos de punta con su oscura y sinuosa intro y así podríamos seguir citando cada una de sus canciones hasta llegar a los bises, donde enlazaron “Sea of confusión”, “Over the Edge” y “The Craft” para cerrar el concierto por todo lo alto. Una actuación extraña por su contexto pero rotunda a la hora de confirmar el crecimiento exponencial de unos Belako a los que aún no se les adivina techo.
Fotos de Alfredo Arias, Carlos H. y Edu Cornejo
Son buenísimos. Deberían estar comiéndose el mundo, si el mundo no se estuviera yendo a la mierda
Un inusual pero brutal conciertaco, verles sentadito en primera fila sin pisotones y empujones ha sido un lujo. Muy en línea con el artículo.