Entrevistamos a Lorena Álvarez
Colección de Canciones Sencillas es el tercer título publicado por Lorena Álvarez, por primera vez con su único nombre al frente y plagado de minutos llenos de folclor, buen sentimiento y pop entrelazados de forma única. “Si tú eres mi hombre”, “El bosque tenebroso de mi mente” y especialmente “Soy un olmo”, son ya toda una celebración en sus directos. Lorena Álvarez reverdece la magia y la alternativa que siempre suponen los sonidos más enraizados, al lado de un lenguaje renovado. Por eso, su mejor baza es lo contemporáneo de su propuesta, el buen humor, la poesía, el valor de las cosas pequeñas y los afectos que nos sostienen. Si hay algo que nos hace comunes a todos los habitantes de la Tierra son los sentimientos, un lugar profundo y primitivo que nos recorre el alma desde la punta de los pies hasta el cabello más pequeño. Siempre han estado ahí, y en mayor o menor medida debemos convivir con ellos.
Eran grandes las ganas de hablar con Lorena Álvarez después de verla sobre el escenario a su paso por Madrid.
«Cuando hago un disco hago absolutamente todo. Necesito tener el control de las cosas porque tengo muy claro qué es lo que quiero, y muchas veces sería difícil explicarle a otra persona cómo lo quiero»
¿Cómo influye tu manera de vivir a la hora de crear tu música?
La música que hago es un reflejo de cómo vivo o de cómo me gustaría que fuesen las cosas. Es como una libreta de anotaciones de aquello que voy viendo, viviendo y aprendiendo, y así compartirlo con la gente.
Para guardar esas anotaciones se necesita una carpeta. ¿Concebiste así el diseño para Colección de Canciones Sencillas?
El cuerpo me pide no sólo hacer música si no también un diseño, me lo tomo como una obra de arte total. Son ideas que me salen solas, como por impulsos, de los temas de los que quiero hablar, así que todo lo que pueda aportar claridad a lo que quiero transmitir lo voy añadiendo.
Es algo en lo que gasto muchísimo tiempo y energía, que después, además, es un lío producirlo, y pienso “¿Por qué no puedo parar de hacer este tipo de cosas?”. Pero no puedo evitarlo.
Te sucede lo mismo con la escenografía de tus conciertos, tal y como pudimos comprobar en el Teatro Lara, en Madrid, presentando Colección de Canciones Sencillas.
Exacto. Todo está hecho de una manera muy artesanal con los pocos medios que tenemos. La idea del escenario surgió a partir de un error de la imprenta, a la hora de escoger el papel para imprimir las letras del disco. Y así, con la ayuda de mi amiga Cristina Busto que ya había realizado con anterioridad unos paneles de papel doblado, construimos toda esa escenografía que nos viene bien porque pesa poco y lo podemos mover con facilidad.
El caballo que atravesaba el escenario lo creó mi amiga Norka, quien también hizo el mona rosa del corazón que aparece en el clip “Si tú eres mi hombre”. Todas las ideas que se me iban ocurriendo las he podido llevar a cabo, porque he tenido la suerte de contar con la ayuda desinteresada de mis amigos.
Desde el título de ‘Colección de Canciones Sencillas’ hasta tus textos, reflejas esa manera artesanal de hacer las cosas, forman parte de ese refranero popular y esa poesía que de alguna manera rinde homenaje a Gloria Fuertes y autoras similares.
La verdad es que Gloria Fuertes es uno de mis referentes y me gusta muchísimo. Casi todo lo que leo suelen ser autores y autoras que basan su trabajo en las cosas más pequeñas y cotidianas, con los pies en la tierra pero repleto de imaginación. Es lo que me gusta.
Si tuviera más medios quizás haría cosas más complejas, no lo sé, ahora mismo los medios que tengo son estos, los que tengo a mi alrededor, y es con lo que puedo trabajar.
¡Así hubiéramos visto cinco caballos sobre el escenario!
¡O uno real! ¿Quién sabe?
Podemos afirmar que eres una artista multidisciplinar: compones, escribes, dibujas, diseñas… Y además sabes producir. ¿Cómo vives y trabajas todos esos procesos?
Cuando hago un disco hago absolutamente todo. Necesito tener el control de las cosas porque tengo muy claro qué es lo que quiero, y muchas veces sería difícil explicarle a otra persona cómo lo quiero. Todos los discos que he hecho los he producido yo, no podría componer una canción y dejarla ahí, sigo mi intuición y veo qué me pide esa canción, busco el sonido, los arreglos, la instrumentación… Con todo los medios que tengo a mi alcance le voy dando forma, para que a la hora de materializarla sea lo más clara posible. ¡Porque no tengo una fábrica que sino también fabricaría!
En ese sentido, Colección de Canciones Sencillas es un paso adelante porque con Anónimo (2012) estabas con la Banda Municipal, y con Dinamita (2014) tenía protagonismo El Coro de Ladinamo. Ahora aparece tu nombre sin complementos, ¿es un paso adelante?
Bueno, no sé si adelante o hacia atrás (risas). Pero el caso es que un disco que lo he hecho yo todo, es más, lo he grabado en casa con un micrófono cutre y un ordenador con el Garage Band, porque en el momento en el que estaba haciéndolo no tenía discográfica ni nada, así que intenté que ni eso ni los medios precarios que tenía me frenaran a la hora de sacarlo adelante. Bien es cierto que la última parte está mezclada por Rafa Martínez del Pozo, que es un compañero con el que siempre he trabajado en los tres discos, y que tiene un estudio en Castro de Cepeda que se llama “Grabaciones de Campo”, lo mezclé con él y después lo mastericé con Mario Albernich en el Puerto de Santa María, pero el resto lo hice sola aquí en casa.
Si hubiera estado esperando a tener un apoyo o a tener un dinero para hacerlo en un estudio, pues quizás nunca lo hubiera podido sacar, ¿quién sabe? La falta de medios tampoco te tiene que frenar a la hora de desarrollar un proyecto aunque, claro, es mucho mejor hacerlo con medios.
La ausencia de expresión hubiera sido peor para tu obra.
Efectivamente, no podía seguir más tiempo con eso dentro porque me iba a dar algo. De hecho, durante todo este proceso, que ha sido más sufrimiento que otra cosa, he pensado muchas veces en dejarlo, me preguntaba “¿por qué estoy haciendo esto?”. Es un trabajo que ha salido a pesar de mi misma, porque las canciones luchaban por salir, y he tenido que joderme y aguantarme y hacer todo lo posible porque eso saliera adelante.
Hoy en día alumbrar canciones, o cualquier variante artística, es todo un reto en todos los sentidos.
La verdad es que sí, muy grande además, es un ambiente un poco deprimente para una persona que no tiene ese apoyo, porque hay muchísimas cosas pasando y muchas de ellas con muchísimo apoyo de discográficas con mucho dinero detrás. Hoy en día se vende mucho la idea de artistas como gente muy popular, muy glamourosa, que lo han tenido muy fácil. Ya sé que no voy a salir en ciertos sitios, y tampoco voy a tener una buena distribuición ni un marketing… ¿Y qué más da? Para mí un artista siempre ha sido lo más marginal de la sociedad, nunca han sido los guays, y a veces te da que pensar porque veo lo mal que se pasa para llevar a cabo un proyecto que quieres compartir con los demás, pero lo haces igualmente por aferrarte al arte.
«Hago una música con la intención de que la pueda disfrutar todo tipo de personas, si no fuera así sentiría que estoy fallando»
De forma indirecta El Segell, tu sello, está en Universal o tiene algún tipo de conexión en la promoción o en la distribución. Esto puede venir bien ahora, ¿has tenido ocasión de negociar tú misma, o mejorar alguna condición de las que ahora mismo estamos hablando?
Como digo, el disco lo he hecho yo sola, pero una vez que han entrado ellos ahí ya he tenido más facilidades para trabajar en la distribución o un poco en la promoción. En este caso ellos se encargaron de la fabricación pero, al fin y al cabo, aunque tengas esos apoyos tú tienes que encargarte de todo. Aparte, una multinacional tiene artistas muchos más importantes y que generan mucho más dinero que artistas pequeños como yo, y ahí ya tienen sus prioridades.
Entonces, descartamos el dúo con Bisbal de momento… Digo de momento porque la “Gasolina” la metisteis en directo con “Manolo”.
¡Sí! Esa la suelo meter a menudo porque me gusta mucho. De momento, con Bisbal no lo veo… (risas). Tengo idea de otros dúos pero no con con artistas de tanto renombre, digámoslo así.
La canción de “Gasolina” queda muy lejos de tu estilo musical. ¿Ves en géneros como el urban, el reggaetón o el trap el folclore popular del s.XXI? ¿Te animarías a hacer una canción cercana a alguno de esos géneros?
Personalmente no me animaría a hacer una canción de trap porque, para empezar, el trap está hecho por personas que se han criado en ciudades, es una música muy urbana, con un estilo de vida que no tiene absolutamente nada que ver con la mía, ni conozco las cosas de las que hablan… Lo que pasa es que me encantan algunas cosas del trap porque me parece que esa vida que llevan la traspasan directamente a las canciones, describen lo que tienen a su alrededor de una manera clara, y esa es una de las bases del folclore y la tradición. La música tradicional estaba en los pueblos, describía esa vida, pero ahora mismo se está traspasando a las ciudades de una manera muy poética, y gente como Yung Beef o La Zowi, especialmente Yung Beef, lo veo un poeta, la verdad. Describen la vida que están viviendo y como son las cosas ahora mismo, son voces que hablan de la actualidad.
Más en la esencia de tus influencias directas, podemos enumerar a Eliseo Parra, Joaquín Diaz…
De alguna manera, todas las cosas que escucho se ven reflejadas en mis canciones, pero nunca estoy pensando en las influencias que tengo o nunca busco un sonido que se parezca a otro. Lo que intento es seguir mi intuición a tope, olvidarme de todo lo demás, ver lo que me piden las canciones y dónde me pueden llevar. Siempre digo que me siento más cómoda con la etiqueta de cantautora, porque compongo mis canciones inspirada por esa esencia de la música tradicional y el folclor, que es un poco describir el mundo que tienes alrededor de la manera más clara posible.
¿Qué ahí dentro van influencias de lo que escucho? Por supuesto que sí, además, Joaquín Díaz tiene un centro con grabaciones e instrumentos de campo al que fui hace unos años, con la mala suerte de que no estaba ese día, así que le dejé un disco y una carta que después contestó. La verdad es que le admiro muchísimo, es alguien que ha recuperado muchísimo folclore y que le ha dado valor a todas esas cosas que se estaban perdiendo.
¿Hay algo en esa carta de respuesta que pueda desvelarse?
Bueno, ya no me acuerdo muy bien, simplemente me agradecía que hubiese pasado por allí y que le dejara el disco. Lo que sí recuerdo es que me había comentado que a ver si otro día, cuando fuese, estaba él por allí para conocernos, para mí sería una ilusión ya que le admiro mucho. De momento no he podido volver, pero en cuanto pueda lo haré.
En Madrid, entre los asistentes a tu concierto, estaban Soleá Morente y Christina Rosenvinge, quienes representan muy bien tu variedad de público. ¿Cómo te llega esa mezcla de seguidores?
Esa es un poco mi ilusión. Hago una música con la intención de que la pueda disfrutar todo tipo de personas, si no fuera así sentiría que estoy fallando.
¿A Christina la conoces personalmente?
Ella había venido alguna vez a algún concierto, y hace no mucho he tenido la suerte de conocerla y expresarle mi admiración. Para mí es una alegría muy grande porque la admiro muchísimo, me parece una de las mejores artistas de este país.
En la mayoría de artistas las canciones de amor son aquellas más sufridas, más sentidas, con mayor peso emocional. Sin embargo, para ti están cargadas de ironía, indiferencia y empoderamiento. ¿Cómo concibes el amor?
¡Uy! ¡Qué pregunta!…También he sufrido mucho en el amor, eh (risas). Pero la verdad es que aspiro a vivir un amor que sea libre y no posesivo, que sea de acompañamiento, crecimiento y todas las cosas bonitas que se esperan. En las canciones de amor, dentro del sentido romántico, intento darles la vuelta, extraigo el aprendizaje de las cosas que a mí me han pasado en tono de humor, porque me parece una manera que aclara muchísimo. Cuando una cosa se trata con humor, el mensaje que se esconde detrás se ve mucho más fácilmente, por eso lo uso mucho en mis canciones y es tan importante para mí.
Además, el amor está en todo. Mis canciones están llenas de amor, cada canción que hago es un poco una muestra de amor hacia algo que tengo alrededor: la naturaleza, la amistad, los pequeños momentos de revelaciones, amor a la vida… Poner amor en las cosas y en lo que se hace es lo que le da sentido a la existencia.
Siempre intento tener los ojos abiertos ante las cosas que están pasando a mi alrededor. Es muy difícil hoy en día, me da la sensación de que estamos muy engañados y todo el rato nos quieren poner delante distracciones para que no veamos lo que es la realidad, aunque la realidad es subjetiva y para cada uno es muy distinta… Me refiero a que hay ciertas cosas que son comunes a todos los humanos y que son importantes.
«Cuando una cosa se trata con humor, el mensaje que se esconde detrás se ve mucho más fácilmente, por eso lo uso mucho en mis canciones y es tan importante para mí»
En ese sentido, del amor en todo y de lo aprendido, “La huerta de mi padre” puede ser el paradigma de ese sentimiento global.
Pues sí, podría ser. Para mí esa es una canción llena de amor y también un poco de homenaje de personas que conozco y que son mi referente, como mi familia. Una persona que cuida una huerta, o simplemente personas que van dándole un valor a los cosas pequeñas de su existencia y así dotan a su vida de sentido, son el mayor referente. En esa canción tienes razón, habla de una huerta, de un rosal que plantó mi abuelo antes de morir y, sí, podría ser un ejemplo de lo que estoy diciendo.
La forma de cerrar “La huerta de mi padre” y, en general, todas tus canciones, delatan una voluntad clara por los finales brillantes, dando sentido a todo.
Para mí, cada canción es una idea muy concreta, y es verdad que muchas canciones tienen su principio, su nudo y su desenlace. Aparte me gusta rimar, soy un poco cuadriculada con mis canciones. Para mí es importante que rimen, es como un juego donde tengo que encontrar la manera de explicarme mejor, buscando palabras que encajen unas con otras y que el final sea una síntesis de la idea completa, por si no ha quedado clara en el resto de la canción.
Una de las cantantes más adorables e interesantes que tenemos
Artista siempre a reivindicar. Maravilla de música y persona.