Entrevistamos a Vetusta Morla por ‘Cable a Tierra’
El pasado mes de noviembre, el conjunto madrileño presentó su nuevo trabajo, Cable a Tierra (Pequeño Salto Mortal/ Sony Music). Un disco en el que Vetusta Morla se acerca al folclore y a la música popular, eso sí, siendo ellos mismos. Un ejercicio de recuperación y contextualización de un nuevo discurso musical.
Cada vez son más los artistas españoles que bucean en las sonoridades de nuestra historia. La música española, durante buena parte del siglo XX, ha sido utilizada y usurpada por parte de las elites dictatoriales y posteriormente olvidada en el inicio de la democracia. Es necesario un ejercicio de investigación, restauración y adaptación en el presente.
En Cable a Tierra encontramos esos anclajes de los cuales nos tenemos que sentir orgullos: la fiesta, la familia, el pueblo, la solidaridad, nuestras raíces y nuestra cultura. Un disco de ida y vuelta que conecta ambos lados del atlántico. Un disco donde la música es un ejercicio de unidad y celebración.
Esta entrevista, realizada en el Museo de Artes y Tradiciones Populares, es una continuación de nuestra anterior conversación en los cines de Príncipe Pio.
“No venimos a reinterpretar el folclore, sino a integrarlo en nuestro universo expresivo y narrativo”
Es un placer hablar de nuevo con vosotros. Un mes ha pasado desde nuestra última conversación, aunque en esta ocasión hemos cambiado a Guille por Juanma. Lo primero de todo, enhorabuena por este nuevo disco, y ahí va la primera pregunta, ¿qué significa para vosotros un cable a tierra?
Juanma: Por un lado, es una conexión con el suelo que pisas, con lo que estas viviendo. Por otro lado, es un anclaje. En estos momentos, en lo que todo ha estado bastante inestable, donde ha habido mucha incertidumbre, donde se ha ido moviendo el suelo que pisamos, es necesario tener unos asideros, unos anclajes que tienen que ver con tu identidad, con tu pertenencia, con el cuidado mutuo entre las personas que sentimos que tenemos que cuidar y que nos tienen que cuidar cuando los tiempos son difíciles.
Ahora, estamos transitando por uno de estos momentos, dándote cuenta de que a veces estos anclajes, estos cables a tierra, no eran tan sólidos como pensábamos.
Venís de una trayectoria donde la búsqueda de diferentes sonoridades siempre ha sido esencial en la construcción de Vetusta Morla. ¿Por qué en estos momentos es cuando habéis decidido acercaros a este folclore nacional?
Juanma: Distintos motivos han coincidido que en el momento que nos pusimos a trabajar en este nuevo disco saliera de esta forma. Hace ya unos años que estamos interesados en conocer y profundizar sobre la música tradicional, sobre todo la que tenemos en España. Por diferentes razones, muchos de nosotros, hemos vivido de espaldas a ella.
En estos últimos tres años, hemos conocido a diferentes personas que pertenecen a este entorno musical; nos han introducido en el mundillo, nos han informado, nos han abierto las puertas a conocer a otros artistas y a distintos lutieres. A raíz de todo esto, pudimos profundizar muchísimos más y conocer algunos instrumentos que enriquecen nuestra propuesta musical.
Cuando empezamos a componer en enero de este año, toda esta investigación, unida a la época tan extraña que nos ha tocado vivir, nos llevó a unas composiciones que tienen este carácter folclórico. Nos pareció un camino bastante interesante que hemos seguido potenciando. Además, todo ha surgido de una forma bastante natural.
Este disco es un ejercicio, llamémoslo de recuperación, en el que diferentes géneros tradicionales se han incorporado al conjunto sonoro de un grupo de pop/rock como es Vetusta Morla. Es cierto que podemos encontrar elementos ligados a la copla, el fandango o la saeta, pero no deja de ser un disco marca de la casa.
Tal cual, al fin y al cabo, estamos hablando de un disco de Vetusta Morla. Los instrumentos y los ritmos son herramientas que nos permiten evolucionar y establecer vínculos con una tradición musical que nos ayuda a completar esa falta de anclaje cultural que sentíamos en ese momento. No venimos a reinterpretar el folclore, sino a integrarlo en nuestro universo expresivo y narrativo.
El otro día estuve entrevistando a Capitán Cobarde (Albertucho) debido a su nuevo trabajo, donde también ha incorporado ciertos elementos de carácter folclórico. Cuando le pregunté sobre que entendía por folclórico, me contestó: El folk es lo que se canta en la puerta de tu casa, cambia dependiendo donde este tu casa. Esta respuesta tan sencilla me parece de las mejores formas de definir algo tan complejo. Por eso os quería preguntar, ¿qué es para vosotros todo esto del folclore?
Juanma: Estoy totalmente de acuerdo con esa frase. El folk es algo que surge de forma natural, que se aprende y se trasmite de forma cercana y cotidiana. Son una serie de costumbres en las que de alguna manera funcionan como raíces, nos dan soporte y vertebran un poco nuestra vida y nuestra identidad. En algunos casos, pueden ser canciones o géneros musicales. En otros, el traje típico que vemos en este museo, el olor a guiso de tu abuela o las risas con tus amigos.
Estos elementos forman nuestra patria chica. Para mí, el folclore son todas esas cosas que te permiten sentir que formas parte de algo, que dicen quién eres y que actúan como soporte mutuo. Son herramientas con las cuales empatizas y conectas con las personas que te rodean. Todas las canciones, los discos y los casetes que he compartido con David son parte de nuestro folclore, son nuestras canciones populares.
La canción de este nuevo disco que mejor representa todo lo que estamos hablando es “Virgen de la Humanidad”. Musicalmente, es una canción con referencias musicales a artistas tan variados como Concha Piquer o Charly García. La propia letra de la canción dice: acumulamos folclores y acentos que nunca mamamos de niños en nuestro colchón. Aspiramos a ver la misma Atlántida en un grano de arroz. Y, por último, el videoclip muestra ese sentido de pertenencia, transcendencia y comunidad. Os lo tuvisteis que pasar muy bien durante el rodaje.
Juanma: Sí, nos lo pasamos bien grabado el vídeo (risas).
Completamente, cuando hablamos de identidad estamos hablando, entre otras cosas, del sentido de comunidad, de la empatía. Muchas veces cuando tratamos estos elementos parece que hablamos de cosas muy filosóficas, cosas muy serias y tal, pero en esencia estamos hablando de lo que somos como ser humano, y ahí, también cabe reír, bailar, divertirse y salir de juerga. No solo se puede tratar estos términos de forma filosófica o académica, la trascendencia también es tomarse un vino con los colegas y cantar una canción que nos une.
Este elemento de comunidad y pertenencia, ligado a la música y al folclore, lo hemos visto recientemente en la actuación de C Tangana en la gala de Grammy Latinos o en el propio Tiny Desk Concerts que ofreció hace unos meses. Una representación de España ligada a la música, la comida y la familia, una sobremesa como la que puede ocurrir en cualquiera de nuestros hogares. Unos elementos que vosotros mimos habéis utilizado en el videoclip de “La Virgen de la Humanidad”.
Sí, así es. Esos son los vínculos que nos definen y que actúan como soportes en tiempos difíciles, permitiéndonos no estar aislados y estar en contacto con nuestra gente, con nuestra tierra, con la naturaleza, con nuestras costumbres. Al final es nuestro cable a tierra, la comida y la fiesta son parte de España y de nuestro folclore más importante.
Cable a Tierra es un disco con una profunda reflexión sociopolítica. En algunas ocasiones, porque las propias canciones lo muestran, pero en esencia es por el propio concepto del proyecto. En un mundo donde cada vez están creciendo más los partidos de extrema derecha, vinculados a una idea de nacionalismo excluyente, este trabajo reflexiona sobre la música como un viaje de ida y de vuelta. La música como un elemento capaz de superar fronteras.
Juanma: La música es capaz de conectar a diferentes personas de diferentes zonas geográficas. Es curioso como la música folclórica en España, y en otras partes del mundo, se ha utilizado con fines políticos ligados a nacionalismos excluyentes. Aquí, en España, se ve perfectamente como en buena medida el prejuicio que hay entorno a nuestros elementos culturales es debido al uso y abuso por parte del franquismo.
La música popular, tanto la de nuestro país como la de cualquier otro, por poco que se estudie se ve que está ligada a la influencia de diferentes culturas. La pureza no existe. Por ejemplo, un instrumento tan simple como un pandero ha ido de aquí para allá, se han creado músicas y géneros diferentes con él. La música no puede servir de excusa para ningún proyecto basado en el nacionalismo excluyente o la extrema derecha. La música es un canto que nos conecta, un canto a la contaminación musical.
Al ser personas que hemos crecido en democracia, como comentábamos en nuestra anterior conversación, tenemos la suerte de acudir a nuestro pasado, incluso a los elementos culturales utilizados por el franquismo, y devolverles el elemento popular. Un significado de unión y comunidad.
David: Tal cual, esa es la historia. Como bien dices, hemos crecido en democracia y empieza a quedar un poco lejos todos los años del régimen, eso sí no debemos olvidarlos, pero creo que esa visión desprejuiciada de la música es muy útil.
Hay que buscar la valía musical y cultural en estas expresiones. Creo que es fantástico, maravilloso y necesario acudir a nuestro pasado para saber lo que había antes que nosotros. No todo era el blues del Delta del Mississippi o el pop británico de los Beatles. Por supuesto forman parte de nuestro folclore, al fin y al cabo, hemos crecido con ellos, pero también forman parte todas estas cosas que hemos dejado de lado.
Es algo maravilloso que, desde las universidades, el cine o la música demos valor a la recuperación de estos elementos culturales, como el fandango o la copla, y las pongamos en su sitio. Es necesario seguir enriqueciéndonos en lo que somos y lo que queremos ser, es necesario tenerlo en cuenta de cara al futuro.
Un ejemplo perfecto lo tenemos en el nuevo trabajo que va a publicar La M.O.D.A, Nuevo Cancionero Burgalés. Un proyecto inspirado en la recuperación de cancioneros de su tierra, donde demuestran como hay situaciones o sentimientos que llegan a ser a temporales. Otro ejemplo, es el gran trabajo que ha realizado el grupo Fetén Fetén entorno a la recuperación de sonidos e instrumentos en este país.
David: Me parece lógico, y más discos y grupos van a seguir experimentando con el pasado y acercándolo al presente. Es el momento, después de muchos de globalización es normal que estemos mirando hacia lo local. Esto lleva ocurriendo hace años con el tema de la sostenibilidad medioambiental y ecológica. Fijarse en lo local, en el lugar cercano y tenerlo en cuenta, es muy importante. Se puede aprender mucho, y más en el arte. Es algo fantástico porque te enriquece, te alimenta, aprendes y conoces.
Precisamente con Diego Galaz y Jorge Arribas ( Fetén Fetén) hemos estado colaborando en el Sonorama este verano. Además, yo mismo he tenido la suerte de tocar alguna vez con ellos. Son dos personas increíbles y los tenemos en muy alta estima. Somos muy conscientes de su trabajo, poco más puedo añadir (risas).
Parte del germen de este nuevo disco se desarrolló durante la cuarentena. Además, las diferentes grabaciones, mezclas y masterizaciones del disco se han realizado en el primer semestre del 2021. Incluso, habéis contado con David Friedmann en las mezclas.
Juanma: Sí, el disco lo empezamos a trabajar en enero del 2021 y para el 30 de mayo ya estaba terminado. En abril del 2021 lo estuvimos grabando en Estudio Uno, en Colmenar Viejo.
David: Trabajar con Friedmann ha sido genial. Por desgracia, no pudimos ir a los Estados Unidos porque no se podía viajar, lo hicimos todo online, algo que fue una experiencia novedosa. El disco se cocinó en Madrid, se metió al Horno en Nueva York y volvió de nuevo a nuestras manos.
Un elemento que me ha resultado curioso es que habéis decidido presentar este nuevo disco en un concierto gratuito vía Tik Tok. Una red social que está marcando una verdadera revolución. Por un lado, por su rápido crecimiento. Y, por otro lado, por la influencia que tiene en dicha red la música y la recuperación de diferentes canciones del pasado.
Álvaro: Estamos viviendo un momento en el que cada vez tiene más importancia la comunicación en las plataformas digitales. Además, Tik Tok ha sacado la cabeza de una manera brutal, incluso ha desbancado a YouTube y a Instagram, hasta el punto de que esta última ha tenido que crear los reels. Al final, nosotros de marketing no somos expertos, pero es verdad que tenemos presencia en todas las redes sociales y había una oferta que nos hizo Tik Tok para que elaborásemos este directo. Nos pareció muy interesante la idea.
Creemos que es una muy buena oportunidad, así que decidimos realizar un concierto en directo supervisado y organizado por nosotros mismos, con la calidad que se espera, tanto en sonido como en realización.
Tik Tok, como dices tú, es una herramienta que puede usarse o muy bien o muy mal, depende del uso que le quieras dar y como lo enfoques, pero es cierto que el aspecto musical es muy importante. En el caso de Vetusta Morla, hemos creado piezas de cada una de nuestras canciones, vamos a soltarlas ahí y esperemos que el público las recoja y las reinterprete como quieran. He alucinado con la cantidad de músicos que se acompañan y se retroalimentan creando dúos. Hay una creatividad increíble, esperemos que estas canciones tengan su vuelo.
Me parece una visión muy buena. La idea de que diferentes personas puedan reinterpretar vuestras canciones es algo que vosotros mismos hicisteis con vuestro último disco, Mismo Sitio – Distinto Lugar, canciones dentro de canciones.
Álvaro: Sí, completamente.
¿Creéis que en estos próximos años vamos a vivir una revolución cultural y artística?, ¿qué influencia van a tener las redes sociales en estos cambios musicales?
Álvaro: Realmente ya se está revolucionando todo, es una auténtica locura. Además, está yendo todo muy rápido. El confinamiento ha acelerado todo este proceso hasta el punto de que tu hablas con dirigentes de diferentes discográficas y ves como en sus listas de ingresos, el gran porcentaje vienen de reproducciones en Tik Tok u otros medios. No es que vaya a cambiar, es que ya ha cambiado. Ahora mismo se factura más por aquí que por la venta de discos.
Estamos llegando al punto de que los vídeos de Tik Tok o las historias de Instagram están cambiando la duración de las canciones. Hay artistas que componen sus canciones pensando en la duración de los vídeos de Tik Tok o que el estribillo coincida con la duración de una historia de Instagram.
Álvaro: Ahora mismo se utilizan formatos de vídeos de 10, 15 o 60 segundos. Todo esto genera que muchos artistas hagan que sus estribillos o canciones para que tengan estas duraciones. Ya hay compositores que hacen música para 10 segundos, es una locura.
David: Bueno, de alguna manera es una herencia que viene de los antiguos jingles de publicidad.
Álvaro: Al final, depende de los bandazos que van dando las redes sociales. Cada vez hay más formatos, distintas maneras de acompañar tu música con imágenes y tal … es increíble como en estos últimos diez años ha cambiado todo. Hay fórmulas que antes lo petaban y que ahora no lo petan. La industria en estos momentos no sabe muy bien hacia dónde va, en algún momento se centrará porque ahora no lo está.
Es innegable que en estos momentos se está produciendo una democratización musical. Los artistas pueden conseguir una mayor independencia, grabar desde su casa y colgar sus canciones en los canales de streaming, y todo ello sin intermediarios. Y aunque esto es cierto, el control financiero ha pasado a estas grandes plataformas. ¿Cambiarlo todo para que nada cambie?
Juanma: Tú puedes subir tu música a YouTube, pero esto no significa que tengas oyentes que te vayan a seguir. Puedes hacer todo de manera independiente, pero ahora el control de la industria lo tienen las plataformas digitales. Sigue siendo muy difícil hacerlo tú solo, sobre todo para los grupos que son noveles o que no les conoce mucha gente. Es muy difícil posicionar tus canciones en las listas de Spotify para poder darte visibilidad.
Siempre han existido los One Hit Wonder. Antes auspiciados por las fórmulas de radiotelevisión y ahora por las tendencias en las redes sociales. ¿Cómo veis el mundo de la música en estos momentos?
Juanma: Hay casos en los que puedes dar un pelotazo porque se haga viral, pero eso no te hace artista, ni tampoco una carrera. Además, es un caso entre un millón.
En estos momentos, veo que muchas personas que hacen música no buscan ser artistas, no buscan tener una carrera. Es verdad que existe una democratización de los medios de grabación y del acceso a diferentes elementos relacionados con el marketing y la música, pero no se puede equiparar con las revoluciones culturales anteriores. Principalmente, yo veo que uno de los grandes problemas del momento es que tenemos más herramientas para poder hacer canciones, para poder grabarlas y distribuirlas y es cuando menos interés se está teniendo por la propia música como expresión cultural.
La música se ha convertido, en muchos casos, en un medio para conseguir un fin, algo que no se hace porque verdaderamente se siente o porque te quieras expresar. Hay un altísimo porcentaje de “artistas” que lo único que buscan es dar el pelotazo, y ni siquiera musical.
La música se está viendo como una herramienta de poder, de influencia social, un elemento más para conseguir likes o directamente para conseguir poder económico. Lejos queda para muchos esa idea de herramienta para la expresión. Es una tragedia que, en el momento con mayores posibilidades para la realización de la música, las canciones se hayan convertido en un actor absolutamente secundario. En mi caso, entiendo la música como un vehículo de expresión humana, pero ahora, bajo el capitalismo tan imperante, es un medio de consumo más, algo que viene de atrás y se está acentuando cada vez más.
La música en esencia, desde tiempos inmemorables, era un medio de expresión interna y de comunicación con los demás, parece que se nos ha olvidado el motivo de la movida.
Vale, pongámonos en el mejor de los casos: producimos nuestras canciones en casa, las colgamos en plataformas y damos el pelotazo. Algo increíble y sin salir de nuestra habitación, pero cual es el motivo real por el que hacemos esas canciones, para tener 10.000 likes en Instagram o porque verdaderamente la música te desarrolla como persona …
Un problema que viene de lejos y se acentúa con la educación imperante. Desde pequeños se nos enseña a amar el éxito y no lo que hacemos. En estos momentos, el resultado se ha vuelto más importante que la acción, el número de visitas más importante que la emoción. Este tema está siendo perfectamente radiográfico por multitud de artistas en sus canciones.
Juanma: Creo que la gente se está perdiendo un poco con las cosas que hace, al menos a nivel artístico. Hay que valorar el proceso de la acción, y no solo en la música o el arte. ¿Vamos a ver una revolución cultural o una máquina, auspiciada por las grandes empresas, para hacer pasta?
Yo sí creo que vamos a vivir un momento importante culturalmente, entendiendo cultura en un sentido amplio. Aun así, en ciertas cosas estoy desalentado con los tiempos que vivimos. Al final somos presos de nuestra propia educación, la música está pasando a tener un papel secundario, pero eso no significa que no exista una reproducción cultural importantísima, y, sobre todo, que pueda llevarnos a entender la música de otra manera. No es lo mismo el concepto de música que tenemos ahora que cuando la música se tocaba para adorar a Dios en las iglesias.
Estoy completamente de acuerdo con lo que comentas Juanma. En estos últimos días y entorno a este tema, se ha producido un interesante debate debido a las palabras de James Rhodes sobre los artistas ligados al urban. En mi opinión, de lo que estamos hablando no va de géneros musicales, sino de conceptos. Podemos nombrar sin ningún problema a decenas de grupos clásicos de rock, de talla internacional, que están más ligados a la música como un medio para conseguir algo que el propio Bad Bunny.
Sí, la cuestión no está ligada a elementos estilísticos o de géneros musicales. Yo, por ejemplo, encuentro en el reggaetón, en el urbano o en el trap elementos musicales que me resultan interesantísimos y necesarios para entender los nuevos sonidos. Mi inquietud, por decirlo de alguna manera, no está basada en una cuestión estilística de la música sino en una cuestión esencial. La pregunta importante es: ¿Por qué se hace música?
Es necesario recuperar ese cable a tierra (risas).
Próximos conciertos de Vetusta Morla
14 mayo, Valencia
21 mayo, Barcelona
27 mayo, Gran Canaria
29 mayo, Tenerife
3 junio, Bilbao
5 junio, Portas (Pontevedra)
11 junio, Alicante
17 junio, Sevilla
24 junio, Madrid
El 10 de diciembre se activará la preventa exclusiva de entradas para los conciertos peninsulares en Valientes, Comunidad Vetusta Morla. Valientes es un espacio de suscripción gratuita con contenido exclusivo para los seguidores de la banda. La preventa estará activa durante 72 horas: desde las 13h. del viernes 10 de diciembre hasta las 13h. del lunes 13 de diciembre. Los Valientes que adquieran su entrada en este periodo tendrán además un 5% de descuento en su compra.
La venta general, el lunes 13 de diciembre a las 13h. solo en vetustamorla.com.
La venta de localidades para los conciertos de Canarias, enmarcados en el Festival Primavera Live, el mismo 13 de diciembre.
Foto Vetusta Morla: Jerónimo Álvarez