‘Las Olas’, nuevo adelanto de La Habitación Roja
La Habitación Roja siguen mostrándonos temas del que será su nuevo disco, que ya han confirmado que se publicará el próximo otoño. Un álbum grabado en los estudios Ultramarinos Costa Brava en Sant Feliu de Guíxols, producido por Santi Garcia y masterizado por Victor Garcia.
Ya conocíamos temas como «Svalbard«, «Los Seres Queridos», «El Duelo» y «La Vida Fluyendo«. Ahora llega «Las Olas», un sentido homenaje al mar que ha bañado nuestra historia y ha sido testigo de todas las etapas de nuestra vida. Impregnada de melancolía y con una marcada vocación acústica protagonizada por la guitarra española de Pau Roca, la letra llena de reminiscencias al mar, evoca los veranos mediterráneos.
En palabras de Jorge Martí: El 24 de agosto de 2023, viajando de Noruega a España, se me ocurrieron unas melodías en pleno vuelo y las grabé de forma automática en una nota de voz del móvil para que no se me olvidaran, despertando la extrañeza de los pasajeros que viajaban junto a mí. Me hice el despistado y comencé un boceto de letra en el que destacaba la frase: “volveremos a saltar las olas”. Siempre, incluso en los momentos más oscuros, mantengo la esperanza en el futuro. Cada vez que me pasa algo extraordinario, y el escribir una canción es de lo más extraordinario, me acuerdo de las personas que más quiero y deseo con fuerza que podamos volver a sentir la felicidad que sentíamos cuando jugábamos entre risas a saltar las olas.
El vuelo se acercaba a su destino y mientras sobrevolábamos la costa mediterránea supe que la letra tenía que hacer referencia al mar que ha bañado mi infancia, mi adolescencia y mi madurez. La canción la terminé tres días más tarde en casa de Santi Garcia, productor de la misma. Allí, en Sant Feliu de Guíxols y en los estudios Ultramarinos Costa Brava procedimos a grabarla al igual que unos años antes habíamos hecho con canciones ya míticas de nuestra discografía como Indestructibles o Ayer.
Desde el primer momento quise que fuera una canción orgánica, en la que sonaran las cuerdas de nylon de una guitarra española y que tuviese reminiscencias del mar, del verano, de nuestra tierra, y que la paleta de sonoridades e influencias que barajase nos llevara no solo al Mediterráneo por la vía de Serrat, sino también al Caribe vía Semilla Negra de Radio Futura, al Atlántico vía Xoel López o incluso al Cantábrico vía Nacho Vegas. Esta tenía que ser nuestra visión del Mediterráneo, aspirando a fundir en su letra todos mis anhelos, sueños y penas. El despertar al amor, el homenaje al mismo, con toda esa fragilidad y vulnerabilidad que una voz emocionada pueda transmitir.
También están en esta canción la pérdida, la añoranza, el duelo y al mismo tiempo la esperanza de que en algún lugar a salvo de la mugre y el polvo que nos acechan, quedarán para siempre el romanticismo bien entendido, la belleza y el azul infinito de todos nuestras vivencias y recuerdos. Salieron a la palestra durante la grabación referencias como las de Sufjan Stevens o Elliot Smith, pero sobre todo convinimos en que teníamos que sonar a nosotros mismos en un entorno como el que nos rodeaba en Sant Feliu de Guíxols. Durante esos preciados días la inspiración nos envolvía: estuvimos navegando en una barca por el mar, buceando y bañándonos en playas evocadoras, empapándonos de la cultura que nos ha visto crecer. Subimos a las montañas que circundan Sant Feliu a ver despuntar el sol sobre el Mediterráneo, viajamos por la costa en nuestros ratos libres llegando incluso hasta Colliure, al sur de Francia, donde visitamos la tumba de Antonio Machado sobre la que había una piedra pintada con la leyenda “caminante son tus huellas el camino y nada más”. Eso nos llevaba irremediablemente de vuelta a Serrat.
Cuando tuve la letra definitiva me puse a tocarla en la habitación en la que dormía, y al terminar, Santi y su novia se pusieron a aplaudirme y a vitorearme efusivamente desde la terraza. Pau, tras escucharla, me dijo que teníamos que grabarla sí o sí, que podría ser una de las mejores canciones de nuestra carrera. Y así lo hicimos.
De vuelta a Sant Feliu, cruzando la frontera de Francia con España por La Jonquera, volvimos a escuchar en la furgoneta varios discos de Serrat, incluido el célebre Mediterráneo. Ese mismo día durante la cena le dije a Santi que la canción tenía que contar con todas esas referencias, incluyendo también a la “Chanson francesa”. Al día siguiente, en el estudio, se cerró el círculo. Pau, más motivado que nunca, se encargó de la instrumentación, yo de las voces y Marc empujado por ese aire marinero que queríamos darle a la canción, la arropó a instancias de Santi con un bajo con claras reminiscencias de habanera. Cuando la canción estaba ya grabada llamamos a Marc Clos para que le diera el toque final con su vibráfono y sus percusiones, que abarcaban todo tipo de instrumentos, desde las maracas o las claves hasta los panderos y el triángulo, que tiene una presencia tan mágica como la propia canción que nació y a la que bautizamos como “Las Olas”. A veces las partes de una canción son brillantes, pero la grandeza se encuentra cuando el resultado final es algo más que las suma de las mismas.
Tenemos la convicción de que “Las Olas” es un clásico desde su nacimiento. Ojalá el viento lleve su voz a todas partes y el eco de sus melodías resuene en más corazones que el nuestro»