Montando el puzzle de James Blake
En una entrevista en youtube, James Blake explica la anécdota de un día que cogió un taxi y el taxista, parte de esa cháchara insustancial y cortés que caracteriza su profesión, le preguntó a qué se dedicaba. James Blake le contestó que era músico y que justo iba a dar un concierto, y el taxista volvió a preguntar, «qué tipo de música». «Música electrónica», contestó Blake, a lo que el taxista respondió: «ah, ¡como DJ Tiësto! Creo que tengo alguna canción suya por aquí». Blake bromea con ello, pero un momento dado reflexiona «tal vez no suene como Tiësto, pero no se me ocurre una forma mejor de definir mi música».
James Blake: «Tal vez no suene como DJ Tiësto, pero no se me ocurre una forma mejor de definir mi música que ‘música electrónica'»
Y es que, por más que la música James Blake se fundamente en la electrónica, no existe una descripción breve de su estilo que no incluya las etiquetas dubstep, soul, 2-step garage, crooner, R&B contemporáneo o góspel. Le han colgado la etiqueta post-dubsteb, que abarca a artistas como Fantastic Mr Fox, Mount Kimbie o algunos remixes de Jamie XX. Pero hay algo que distingue la música de James Blake del resto de lo que se ha dado en llamar post-dubstep: el puzzle musical que el londinense ha compuesto en las canciones de su tres trabajos y varios EPs con piezas de distintos géneros musicales que llenan sus temas de matices y de la profundidad y calidez que otros músicos del género no acaban de conseguir.
Nos proponemos deconstruir a James Blake a través de sus canciones, buscando en los temas los géneros que forman parte de su bagaje musical y que han acabado también formando parte de su sonido propio. Los elementos con los que ha construido el complejo puzzle que es su característico sonido.
«Retrograde» y el R&B contemporáneo
El tema más conocido de Blake le debe mucho al R&B contemporáneo, con su mezcla de soul, pop y funk. Si a esto le sumamos una estructura más pop de lo acostumbrado, encontramos uno de los temas más accesibles de de su discografía.
«Radio silence» y el crooner moderno
Crooner. Epíteto con el que se denomina a los cantantes masculinos con voces profundas que en sus orígenes cantaban estándares de jazz y que ahora incluye a cantantes que sienten especial predilección por temas emocionales. ¿Hay mejor forma de describir al James Blake de «Radio silence»?
«The Wilhelm Scream» y el soul electrónico
Este tema, adaptación de «Where to Turn» de su padre James Litherland (también músico), lo acerca a los sonidos del soul americano de la Motown, tanto por la profundidad de su voz como la calidez de los sutiles arreglos. Como una versión electrónica y modernizada del «Lets Get It On» de Marvin Gaye.
«Sparing the Horses» y el dubstep
Los beats de James Blake llevan el dubstep en el ADN. Creció musicalmente en clubs de dubstep, como productor y como escritor de canciones. Y, sobretodo al principio de su carrera, en algunos temas se acerca al dubstep más clásico, con sus bajos abrumadores, sus ritmos rotos y su cadencia lenta.
«Measurements» y el gospel
Si la influencia del gospel es una constante en la música de James Blake, tanto en las voces como en el piano, en «Measurements» recurre descaradamente al género para construir su propio coro gospel a golpe de capas.
«I hope my life» y el synthpop
Sintetizadores desvergonzado que remontan a la época dorada del synthpop. Ritmos con la vista puesta en la pista de baile. Beats acelerados (para ser un tema de James Blake), muy cercanos a lo que se hacía en la new wave electrónica, el tecno pop y el electro pop.
«Tell Her Safe» y el 2-step
Sincopado y casi funk, este tema incluido en el tercer EP de James Blake Klavierwerke (2010) es totalmente deudor del 2-step, en un acercamiento directo a este subgénero del UK garage. Poco a poco, el británico ha ido abandonando los sonidos más sintéticos y las características más primarias de los géneros electrónicos en su continuo empeño por incorporar elementos de géneros más clásicos.
