Seis razones para hacerse fan de Marianne Faithfull
Marianne Faithfull es una de nuestras personalidades favoritas del mundo de la música. La cantante británica, siempre ha estado asociada a la figura de The Rolling Stones, pero su estela brilla por sí sola. Su carrera discográfica arrancó en 1965 con Come My Way y desde entonces ha entregado una interesante cantidad de álbumes que supera la veintena. Aparte de sus numerosas incursiones en el cine desde hace más de 50 años.
Te vamos a dar seis razones para amarla:
1. Acaba de sacar un discazo. Se titula Negative capability, resulta estremecedor y es de lo mejor del año. Por canciones, por producción y por la ajada voz de una Marianne de 71 tacos extremadamente melancólica. En Negative capability todo encaja a la perfección, desde las canciones nuevas a versiones incluso mejoradas de clásicos de su repertorio (atentos a esta «As tears goes by»).
2. Es colega de Nick Cave. Precisamente, Nick le escribe la música de uno de los temazos de este nuevo disco, «The gipsy faerie queen», y le hace segundas voces. Pero aún hay más y Warren Ellis, mano derecha de Nick, también ejerce de mano derecha de Marianne en Negative capability.
3. Y tiene muchos más amigos guays. Entre ellos Mark Lanegan y Ed Harcourt, que también curran en Negative capability. Y es que Marianne Faithfull mola mucho y se le arriman. Hace unos cuantos años puso a la venta Kissin time (2002), un muy reivindicable trabajo para el que se rodeó de Beck, Billy Corgan y Jarvis Cocker. Si conoces ese disco, es culpa tuya y ya lo estás remediando. Tres años después, para el estupendo Before the poison (2004) ya contó con Cave y sus Bad Seeds, además de PJ Harvey y Damon Albarn. Y si tampoco has escuchado nunca este disco, ya estás tardando.
4. Marianne Faithfull grabó un disco con Angelo Baladamenti. Todo un crossover con el universo de David Lynch. Baladamenti, habitual colaborador del cineasta, y Faithfull unieron sus talentos para el fascinante A secret life (1995) -sí, hasta el título es lynchiano-. Se trató de un disco turbador muy difícil de escuchar, pero nadar sus verdes aguas tiene recompensa.
5. Tiene un clasicazo indiscutible. Se trata de Broken english (1979), una obra redonda de principio a fin y uno de los grandes álbumes de los setenta. Tras pasar casi una década perdida y sumida en crisis, Marianne resurgió como un ave fénix encabronada y encabritada. Con un par. Poquito más de media hora conducida por el productor Barry Reynolds.
6. Sobrevivió a los Stones. Que no es poco. Fue pareja de Mick Jagger, colega de Keith Richards y vivió para contarlo cuando salió del círculo Stone. Es más, dirigió su carrera muy al margen de sus satánicas majestades, demostrando que era una artista por derecho propio. Verás que «Sister morphine» está firmada por Mick, Keith y ella.
Yo ya soy fan! y la adoro