Angel Olsen – Aisles (Somethingscosmic – Jagjaguwar)
No cabe duda de que Angel Olsen es una de las figuras más importantes de su generación. Desde su debut con el EP Strange Cacti (2011) hace ya más de una década, su trayectoria no conoce pasos en falso y cada nueva entrega discográfica le ha servido para, además de ampliar su paleta estilística sin perder un ápice de su intensa personalidad, ganar nuevos adeptos a su causa hasta consolidarse como la pequeña estrella de la música independiente norteamericana que es. Capaz de pasar del folk puro de Half Way Home (2012) al muro sintético y glorioso de All Mirrors (2019) haciendo escala en el soberbio rock de autor de My Woman (2016), en un tour de force, tanto emocional como musical que, como decía al comienzo, aún no conoce tropiezo alguno.
Así las cosas, tras el vaciado emocional que supuso la dupla All Mirrors – Whole New Mess (2020) y su acertadísimo apéndice Song of the Lark and other far memories, parece que Angel quiere tomarse un descanso de sí misma con el recién editado Aisles, EP de versiones que sirve además para inaugurar somethingscosmic, nuevo subsello de Jagjaguwar. En Aisles, Olsen lleva a su terreno cinco temas populares y característicos de los 80. Pero la pregunta a estas alturas es ¿cuál es su terreno? En este caso vuelve a cambiar de piel. Ya desde la portada la de Carolina del Norte aparece caracterizada como figura del pop de los 80 y su sonido nos remite a aquella década, aunque bastante alejada del sonido original de los temas que versiona. Para entendernos, hay menos brilli brilli que teclados y cuerdas con toques dark y más que a los 80 suena al sonido revival ochentero que lleva ya tiempo entre nosotros con mayor o menor acierto. Curiosamente, la pista más fiable entre su obra reciente estaba en su colaboración con Mark Ronson en la brillante y bailable “True Blue” y no en la versión de “More than this” que grabó después, de tono mucho más íntimo y acústico.
Comienza el disco con “Gloria” (Umberto Tozzi), que parece que esté grabada en el Roadhouse de Twin Peaks y la clasiquísima “Eyes without a face” (Billy Idol), cuya cadencia vocal podría venir firmada por Beach House. “Safety Dance” (Men Without Hats) es realmente adictiva, una canción grower en toda regla, igual que “If You leave” (OMD) que contiene trazas de los Pet Shop Boys de Please cruzados con Chromatics. Por último, “Forever Young” (Alphaville), quizá la más fiel de todas respecto al original, cierra el EP con intensidad, oscuridad y acierto entre teclados vaporosos que nos van ahogando sin que nos demos cuenta. El tiempo dirá si es el preludio de un nuevo ropaje sonoro para canciones propias o simplemente una entretenida nota al margen dentro de su excelente carrera. De momento, podemos disfrutarlo como lo que es, un disco sin muchas pretensiones, pero la mar de apañado y entretenido.
Las versiones son deliciosas. Yo quiero que saque disco con Sharon Van Etten