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Cuéntame una canción: ‘Big in Japan’ de Alphaville

Una de las épocas que más me fascina de la historia del pop y el rock es el tránsito entre los 70 y los 80. De las cenizas del punk nacieron diversas corrientes, todas interesantes. Es posible que no sea objetivo con la música de aquellos años, ya que me pillaron entrando en la adolescencia y con la capacidad de asombro todavía intacta. No lo niego, pero cualquiera estará de acuerdo en que fue un período muy fructífero, un tiempo en el que cambiaron muchas cosas y surgieron grandes bandas, artistas y corrientes que influyeron en mucha buena música que llegó posteriormente. Otra cosa que me ha llamado siempre la atención es que, al contrario de lo que el saber popular suele pensar de los jóvenes que deciden dedicarse a la música, había en esos movimientos gente culta, leída, con intereses y referencias que no eran solo musicales. El cine, la literatura, la tecnología, todo ello confluía con la música para crear la sensación de que ante nosotros se abría un futuro excitante y asombroso.

Los nombres de los grupos reflejaban esos intereses. Ahí estaban en España, por ejemplo, Gabinete Caligari, Agrimensor K, Objetivo Birmania, Duncan Dhu un poco más tarde… Fuera de España tenemos por ejemplo a Depeche Mode, que tomaban su nombre de una revista francesa de moda, a Josef K., The Knack, Joy Division, Bauhaus y muchos más. Por cierto que algún día habría que tratar a fondo esa fascinación de los anglosajones por la Europa continental durante los 70 y buena parte de los 80, desde el Berlin de Lou Reed a Bowie, del “Viena” de Ultravox al “Europe after the rain” de su exmiembro John Foxx. En fin, parecía que esa moda de los 60 de que todos los grupos tuvieran que llamarse Los/The algo estaba de capa caída y ahora se buscaban referencias más rebuscadas, interesantes y en algunos casos chocantes.

Uno de los grupos que surgieron en esos años en nuestro país se llamaba Alphaville. Se formaron como Alquimia pero posteriormente cambiaron su nombre por el de la película de ciencia ficción que Jean-Luc Godard rodó a mediados de los 60. El cine futurista, como comentaba al principio, fue una de las diversas fuentes de inspiración de muchas bandas y artistas de aquellos años. Alphaville tardaron unos años en publicar su primer álbum, De Máscaras y Enigmas. Un magnífico disco que, como no podía ser de otra forma, salió con DRO, una compañía fundada por Marta Cervera y Servando Caballar. Este último es el responsable de que a esa música sintética y futurista que triunfaba a principios de los 80 se le llamara en España “tecno-pop”. Alphaville desaparecieron poco después, pero son recordados como un grupo de culto que abrió sendas poco holladas hasta entonces en castellano.

Casi al mismo tiempo, en Alemania, dos chicos que respondían a los nombres de Marian Gold y Bernhard Lloyd también se fijaron en la película de Godard para renovar el nombre de su grupo. La pareja había formado Forever Young en 1981, dieron sus primeros conciertos a finales de 1982 y cambiaron su nombre a Alphaville en 1983. Habréis adivinado que “Forever young”, el primer nombre de la banda, es también el de una de sus canciones más conocidas, quizás su mayor éxito. Y digo quizás porque tienen otro bombazo (más en la Europa continental que en el mundo anglosajón) titulado “Big in Japan”, que es la canción de la que vengo a hablaros.

Las raíces de “Big in Japan” son múltiples y variadas. Cuenta Marian Gold que antes incluso de formar el grupo ya tenía la idea de la canción. Durante su estancia en Berlín solía juntarse con gente demasiado amiga de las drogas. Concretamente Marian tenía amistad con una pareja que se movía en la zona de la Berlin Zoologischer Garten Station, famoso lugar de encuentro para pillar sustancias ilegales que inspiraría años después, aunque parece que por otros motivos, el “Station Zoo” de U2. La idea de aquella pareja intentando huir del nocivo entorno al que permanecía atada daba vueltas en la cabeza de Gold. Quizás, quien sabe, le venían a la imaginación historias paralelas como la del “Heroes” de David Bowie. Es posible, ya que el propio Marian Gold ha comentado en alguna ocasión que se trata de una de sus canciones favoritas. Bien, tenemos ya la historia. ¿Y el título? Vamos a ello.

 

“Big in Japan” es una frase que se acuñó a mediados/finales de los 70 para hacer referencia a grupos y artistas que, de manera un tanto inexplicable, tenían un éxito rotundo en Japón mientras que en Occidente pasaban bastante más inadvertidos. Grupos como The Human Beinz o The Nolans conseguían números uno y millonarias ventas en Japón mientras eran completamente desconocidos en sus países de origen. No solo eso: The Runaways fueron conocidas en Japón antes que en los Estados Unidos, Cheap Trick cimentaron buena parte de su leyenda en el famoso directo At Budokan y Scorpions hicieron lo propio a partir de su álbum en vivo Tokyo Tapes, de 1978. Más atrás queda el Made in Japan de Deep Purple, y más atrás todavía el grandioso y casi incomprensible éxito en Japón de The Ventures, Neil Sedaka o The Osmonds. En todo caso la frase “Big in Japan”, creada para describir este tipo de fenómenos, pasó a significar también una especie de frase de autoayuda para combatir el desaliento y la impotencia. Marian Gold lo contaba en una entrevista, en la que por cierto afirma que buena parte de la letra se le ocurrió en la sala de espera de su dentista, de la siguiente forma: “significa que si eres un completo perdedor, te puedes engañar a ti mismo y decir a otras personas ‘No soy un perdedor porque en Japón soy muy grande’. Es la mentira del perdedor y encaja perfectamente en la historia de estos drogadictos, de la que trata la canción, de una manera muy trágica”. En la misma entrevista Gold también afirma que la frase “Big in Japan” le llegó por otro motivo: era el nombre de un grupo de Liverpool que apenas publicó una decena de canciones a finales de los 70 pero que tiene su importancia en el mundo de la música, como veremos después. Marian había comprado uno de sus sencillos y, mientras rumiaba toda la historia de la canción, le vino a la cabeza el nombre del grupo y le encajó con lo que quería expresar.

Ya tenemos la historia y el título, así que vamos a la música que, por cierto, llegó más tarde. El grupo, que ya se llamaba Alphaville y había incorporado a Frank Mertens, se había trasladado a un pueblo lejos de Berlín y tenían un espacio bien equipado, con sintetizadores, secuenciadores y toda la parafernalia sobre la que se construía la música más moderna del momento. Jugando con todo ello sacaron una línea de bajo que, al ser pasada por los osciladores, sonaba como un arpegio o como una sucesión de acordes más que de notas. Sobre esa línea de bajo se construyó parte de la música. Probaron diferentes ritmos, algunos más acelerados y otros más lentos, encontrando finalmente su inspiración en la cadencia intermitente del “Safety dance” de los canadienses Men Without Hats. Del sintetizador sacaron una línea de teclado que, con algo de imaginación, puede hacer recordar a ciertos sonidos orientales, lo que venía perfecto para la canción. Finalmente, Mertens ideó la melodía principal. Un trabajo en grupo excepcional para tratarse de unos debutantes. Marian asegura que el éxito de la canción, inesperado para ellos, se basaba en la conjunción de esos tres elementos: la llamativa introducción, que te predispone a escuchar el resto de la canción, la pegadiza línea de bajo y el espléndido estribillo.

“Big in Japan” salió como sencillo en enero de 1984. El grupo estaba trabajando en su primer álbum, pero todavía no lo habían completado. Tenían varias canciones en alemán que no sabían si traducir al inglés o no, y contaban también con aquella canción titulada “Forever young” que le dio inicialmente nombre al grupo. “Big in Japan”, para sorpresa de todos, llegó al número 1 no solo en Alemania sino en otros países europeos, entrando en el top 10 en muchos países de todo el mundo. El éxito les pilló de sorpresa y aquello significaba tener que aprovechar la ola. Alphaville quisieron lanzar entonces “Forever young”, que con el tiempo había pasado de ser casi una pieza de baile a una enorme balada, pero la compañía quería una canción más en sintonía con el potencial comercial de “Big in Japan”. Demostrando que su éxito, a pesar de imprevisto, no había sido flor de un día y que no se iban a convertir en otros “one-hit wonder”, se sacaron de la manga en tres días la también magnífica “Sounds like a melody”. “Forever young” saldría unos meses después, formando la trilogía imbatible de este grupo alemán que, aunque incapaces de reeditar aquellos éxitos, han seguido publicando discos y hoy en día continúan en activo con Marian Gold como único miembro original.

Por cierto, prometí que hablaría más tarde de la banda Big in Japan que inspiró el título de la canción de Alphaville. Cuando “Big in Japan” llegó al número 1 en Alemania desbancó a otra canción mítica que también nos hizo desgastar suela en 1984: “Relax”, de Frankie Goes to Hollywood. ¿Y quién era el cantante? Holly Johnson. ¿Y en qué banda había estado Johnson antes de formar la banda por la que alcanzó la fama? Pues sí, en Big in Japan, junto a nada menos que Bill Drummond (KLF), Ian Broudie, Cliver Langer o Budgie (Siouxsie and the Banshees). Curiosa coincidencia, ¿no?

Letra de ‘Big in Japan’ de Alphaville

Winter’s cityside
Crystal bits of snowflakes
All around my head and in the wind
I had no illusions
That I’d ever find a glimpse
Of summer’s heatwaves in your eyes

You did what you did to me
Now it’s history, I see
Here’s my comeback on the road again
Things will happen while they can
I will wait here for my man tonight
It’s easy when you’re big in Japan

Oh, when you’re big in Japan, tonight
Big in Japan, be tight
Big in Japan
Oh, the eastern sea’s so blue

Big in Japan, alright
Pay, then I’ll sleep by your side
Things are easy when you’re big in Japan
Oh, when you’re big in Japan

Neon on my naked skin
Passing silhouettes
Of strange illuminated mannequins
Shall I stay here at the zoo?
Or should I go and change my point of view
For other ugly scenes?

You did what you did to me
Now it’s history, oh, I see
Things will happen while they can
I will wait here for my man tonight
It’s easy when you’re big in Japan

Oh, when you’re big in Japan, tonight
Big in Japan, be tight
Big in Japan
Oh, the eastern sea’s so blue

Big in Japan, alright
Pay, then I’ll sleep by your side
Things are easy when you’re big in Japan
Oh, when you’re big in Japan

Tonight
Big in Japan, be tight
Big in Japan
Oh, the eastern sea’s so blue

Big in Japan, alright
Pay, then I’ll sleep by your side
Things are easy when you’re big in Japan
Oh, when you’re big in Japan

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