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Cuéntame una canción: «Ride like the wind» de Christopher Cross

Supone toda una hazaña que ya con su single de debut, lanzado en febrero de 1980, el cantante y guitarrista Christopher Cross consiguiera abrirse paso hasta el nº2 de las listas oficiales de Estados Unidos y el nº3 en Canadá, pero es que cuando aludimos al tema «Ride like the wind» nos encontramos hablando siempre de una pieza maestra del soft-rock.

Traducimos, seguidamente, la parte inicial de la canción:

It is the night, my body’s weak,
I’m on the run, no time for sleep.
I’ve got to ride, ride like the wind
to be free again.
///And I’ve got such a long way to go
(such a long way to go)
to make it to the border of Mexico,
so I’ll ride like the wind,
ride like the wind.
///I was born the son of a lawless man,
always spoke my mind
with a gun in my hand
Lived nine lives, gunned down ten.
Gonna ride like the wind .
Es de noche, mi cuerpo está débil,
estoy huyendo, no hay tiempo para dormir.
Cabalgaré, cabalgaré como el viento
para volver a ser libre.
/// Y tengo un camino tan largo que recorrer
(un camino tan largo que recorrer)
hasta llegar a la frontera de México,
así que cabalgaré como el viento,
cabalgaré como el viento.
///Soy el hijo de un forajido,
siempre dije lo que tenía en mente
con un arma en la mano.
Viví 9 vidas y abatí a 10.
Cabalgaré como el viento.

 

 

Durante un viaje recorriendo su estado natal, Texas (entre las ciudades de Houston y Austin concretamente), el mismo Cross se puso a consumir un poco de ácido y de este modo se le ocurrió esta canción; la cual idealiza a un criminal condenado a muerte y que, debido a ésto último, emprende una clandestina fuga a México. El músico declaró, públicamente, lo que existía en su subconsciente para poder inspirarse en concebir la letra:

“Crecí con muchas películas de vaqueros y también con series y cosas así como El llanero solitario, donde siempre estaban persiguiendo al villano. Yo vivía en San Antonio, cerca de México, con lo que siempre había ese atractivo anarquista de que si podías llegar a México, podías escapar de la autoridad. Además México era un lugar dónde podías ir a beber y tener todo este libertinaje que suena genial. Así que llegar a la frontera de México fue algo fascinante para mí”.

El productor de la canción y del disco al que ésta pertenece fue el prominente pianista Michael Omartian, el cual conocía al vocalista de los Doobie Brothers, Michael McDonald, de cuando ambos trabajaron a las órdenes de Steely Dan, en 1974 (una banda ésta última que embelesaba a Christopher Cross, por cierto). En consecuencia, Omartian se convenció a sí mismo de que su viejo compañero y tocayo podía suponer un sugestivo complemento como segunda voz y lograr un espléndido contraste a los fraseos del propio Cross. Así se llevó a cabo y, efectivamente, la aportación de McDonald le otorgó un notorio atractivo adicional al que ya de por sí poseía esta galopante composición.

 

La misma posee unos coros inmensamente reconocibles ( “pa-da-ba-ba-bá…ba-ba-ba-baaa…”), una voz muy cálida, además de un muy habilidoso modo de tocar la guitarra; todo ello con la impronta personal del propio Christopher. Además, la tonada desprende una ganadora e impecable combinación de calidad y de pegada comercial, lo que sedujo a los espectadores de medio mundo hacia ella y de hecho, el soft-rock cogió un impulso planetario, a finales de los años 70 y primeros de los 80, gracias a temas del calibre de, por ejemplo, «Ride like the wind». Ésta también goza de un refinado y esponjoso sonido debido, en parte, gracias al sistema digital 3M (lo más avanzado de aquella época en tecnología musical) que emplearon para registrar el corte los ingenieros Chet Himes y Stuart Gitlin.

Christopher Cross portada Ride Like The Wind

Después de ser un artista desconocido y tocar con sus bandas Flash y también The Old and Lost River, durante los años 70, por diversos sitios de Texas y estados colindantes, Cross fue fichado nada menos que por Warner Bros; la cual ya se había fijado, hacia 1978, en la sobresaliente capacidad de aquel joven sureño. La propia multinacional discográfica barajó que la entusiasta canción «Say you’ll be mine» podría ser la opción idónea para ser el primer single pero un valentísimo vocalista y guitarrista persuadió a la mentada compañía de que apostar por «Ride like the wind», como sencillo de su primerizo álbum, era lo más acertado en ese caso específico. Así que Christopher Cross tuvo razón, plenamente.

Como añadido, comentar que Lowell George, líder del combo californiano Little Feat, había fenecido en 1979, así que el mismo Christopher le dedicó la canción, con total aprecio.

Las versiones más relevantes corrieron a cargo del jazzman y trompetista Freddie Hubbard (1982), además del grupo de heavy metal Saxon (1988) y de los italianos dance-pop Easy Side Beat (1991); agradando mucho estos dos últimos “covers” al propio Cross.

 

En definitiva que «Ride like the wind» contribuyó y allanó el camino, decisivamente, para que todo el excelso LP homónimo de debut (nº6 en U.S.A.) de Christopher Cross obtuviera, nada menos que 5 Grammys y derrotara a todos los LPs favoritos que se hallaban nominados en 1980 como, por ejemplo, The Wall de Pink Floyd o a Glass Houses de Billy Joel. En consecuencia, la citada canción procuró la muy plácida sorpresa de catapultar a este modesto artista, nacido en San Antonio, hacia la estratosfera durante, al menos, la primera parte de los años 80.

Christopher Cross foto 04

Por desgracia, Christopher Cross nunca superó, posteriormente, las altísimas cotas comerciales de sus primeros tiempos, es decir, 9 millones de ejemplares despachados fue lo que sumaron sus dos iniciales discos de 1979 y de 1983. Tampoco los premios de más fuste llegaron a partir de 1985 para nuestro protagonista de hoy, tras obtenerlos con su mencionada “ópera prima”, publicada en Diciembre del mentado año 79 o con su rompedor single fílmico “Arthur’s theme”, de 1981.

Para colmo, la MTV acabó de sepultar la gloria del tejano en los susodichos mediados de los 80, ya que este canal visual con su obsesiva exigencia de tener siempre una imagen esbelta de los astros del rock, provocó que virtuosos artistas pero carentes de una figura de Adonis, como era el caso de Cross, no dispusieran luego de más oportunidades de “mainstream”. Esto mismo supuso que, a la larga, saliera perjudicado lo de preocuparse por aquello de obtener la mejor música en sí misma, en general.

Christopher Cross foto 02

Sin embargo, la exquisita y radiante «Ride like the wind» le propinó, con justicia, un recio puntapié a las modas musicales y se mantuvo bravamente inoxidable incluso hasta nuestro días.

4 comentarios en «Cuéntame una canción: «Ride like the wind» de Christopher Cross»

  • Impresionante texto de Txus Iglesias, gran autor al que suelo seguir porque me encanta su forma de escribir y lo que cuenta, siempre interesantísimo. Fantástica canción de Christopher Cross que me traslada a mi adolescencia. Muy buena composición y apasionante la historia que conlleva.
    Bravo Txus y Bravo para Muzikalia.

  • Un placer y una delicia, rememorar este tema, y cabe agradecer sobremanera a Txus Iglesias su siempre su amplísimo conocimiento y documentación (en este caso acerca de la génesis y significado de la canción, que desconocía, eclipsado como estaba por el título, paradigmático anhelo de libertad, y por el estribillo pegadizo y el memorable contrapunto vocal de McDonald así como el «fade» final coral y guitarrero) sobre el autor y su obra. Este primer álbum en solitario de Cross, de magistral producción omartiana, no tenía ni un segundo de desperdicio de principio a fin, y contó con ilustrísimos musicos de sesión, como Larry Carlton, o vocalistas de la talla de Nicolette Larson, Don Henley o Glenn Frey, y así lo reconocieron, como bien señala Txus, los premios Grammy, triunfando en las cuatro principales categorías, sólo igualado este hito 40 años después. Me acuerdo que, con casi un año de retraso, y a rebufo del reconocimiento estadounidense, se empezó a escuchar intensamente en las FM españolas, aquí con la carta de presentación de «Never Be the Same», luego ya con el tema emblemático que nos ocupa, y finalmente completado con la ensoñadora balada «Sailing», también laureada. Muy agradecido, pues, Txus, por la elección, y a Muzikalia por su publicación. Un cordial saludo.

  • Muchas gracias a Gemma Casas y a Fco. Xavier Gállego por sus comentarios y todas sus aportaciones al foro de Muzikalia, en este caso de hoy con Christopher Cross y su fantástica canción «Ride like the wind».

  • Es una canción que transporta en el tiempo, me encanta Christopher un gran escritor e intérprete, sus canciones la mayoría muy bellas

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