Entrevistamos a Amaral

Uno de los mejores grupos de la escena pop española intenta integrarse en la revolución digital que parece haber afectado a tantos discos de la reciente producción autóctona, sobre todo en los adscritos a la todavía dudosa etiqueta de música independiente. Con resultados desiguales pero con el mismo planteamiento de evolución, ilusión y rigor de siempre, el octavo disco de Amaral suena diferente, sí, y en palabras de su mitad y guitarrista principal, aunque él niegue tal cargo, no es un trabajo con tanta luz como aseguran algunas reseñas. Con Salto Al Color los aragoneses confirman que en su liga siguen siendo líderes y que si aún queda alguna duda al respecto de su integridad artística es porque en este país los prejuicios no son a veces más que máscaras de supuesta autenticidad. Hablamos con Juan Aguirre para saber más al respecto de este y otros trabajos anteriores cuya génesis resulta interesante conocer.

«Eva está condenada a tener éxito en muchos campos de la expresión artística. Cuando te digo éxito me refiero a relevancia, importancia, no me refiero al dinero ni a las listas de éxitos ni a la parte mercantil»

Salto Al Color. Nuevo disco, nueva gira y en este caso, parece que nuevas perspectivas. Hay bastantes diferencias con el anterior y sobre todo con vuestra trayectoria en general hasta ahora.

Sí, yo creo que eso es algo que nos ha pasado siempre en los discos anteriores, es algo que compañeros de la prensa y tal, incluso amigos nuestros músicos, siempre nos han ido comentando disco a disco. Tenemos hasta la fecha ocho discos de estudio y en ninguno de ellos hemos estado en el mismo lugar, a pesar de que yo creo que sí que tenemos una manera personal, pero es cierto que vemos el grupo, o más que el grupo el proyecto, primero como un proyecto abierto donde caben otras artes plásticas. Eva viene de la Escuela de Arte de Zaragoza y somos aficionados a otras formas de expresión, y lo hemos entendido siempre como un viaje y un proyecto abierto.

En Nocturnal había canciones más oscuras, más hacia adentro, y si me permites comentarlo yo diría que es uno de los mejores discos de Amaral, donde pese a ese enfoque digamos “interior” dabais rienda suelta a muchas de las influencias y sonidos que os habían marcado hasta entonces.

Son momentos y formas diferentes, claro. De todas formas cuando salió Nocturnal fue un disco que al principio, los primeros meses, la gente se quedó como extrañada y tal, y ahora que ha pasado un tiempo sí que hay mucha gente escribiendo que quizá era uno de nuestros mejores discos. Con Hacia Lo Salvaje también nos pasó, al principio era un poco como “jo, ¡qué raro es esto, qué diferentes sonáis!”, pero es que también cuando salió “Kamikaze”, que era el single de Gato Negro, Dragón Rojo, pues la gente nos preguntaba si eso era distinto a “El universo sobre mí”, encima es un disco doble y había coincidido con pérdidas importantes en nuestras vidas. Y me acuerdo de cuando salió Pájaros En La Cabeza que la gente nos preguntaba que por qué escribíamos cosas así, como historias de gente que se queda sin trabajo. No sé, en algún momento la gente se extrañaba y nosotros decíamos “bueno, es lo que vivimos”, o sea, nuestros amigos se quedan sin trabajo. Era la época de “España va bien” y tal. Llevamos bastante tiempo así y es algo que nos hace gracia porque de pronto cuando pasan dos años y estamos en otro disco la gente dice que aquel disco era imprescindible. Lo hemos leído, y yo siempre me pregunto que por qué no lo dijeron cuando salió. Siempre nos ha pasado un poco eso, entonces estamos acostumbrados, nosotros entendemos el hecho de hacer un disco, de juntarnos a compartir canciones y sonidos, riffs, ideas de textos y tal, como entrar en una burbuja de libertad absoluta y olvidarnos en la medida de lo posible de lo que hemos hecho antes. Tengo que decir que, cuando hemos recuperado las canciones de Nocturnal para incluirlas en la gira, tampoco me parecían todas tan oscuras ni creo que las de Salto Al Color sean todas tan luminosas como podrían parecer.

Muchos músicos hablan de eso, del aislamiento necesario para alentar toda creación. Para buscar ese cambio de dirección continua al que creo que te refieres. ¿Es algo premeditado lo de buscar dicho aislamiento o un impulso inconsciente por mera inquietud artística?

No nos aislamos del mundo que nos rodea, nos aislamos de lo que el grupo significa en la escena. Nos olvidamos de las listas de ventas, de los conciertos multitudinarios y del estatus del grupo. Yo creo que eso no es bueno, hay una parte digamos de proporciones gigantescas que no son buenas para hacer música, no nos interesan en sí mismas. Lo que siempre nos ha interesado es encontrar en la creación, la composición y los arreglos un espacio de libertad, y eso siempre lo hemos hecho desde la época en la que grabábamos maquetas y no grabábamos discos, y eso no ha cambiado.

¿Es Salto al Color el disco más consciente de su tiempo, el más contemporáneo por así decirlo, que habéis grabado hasta ahora?

No, no, yo creo que todos son hijos de su tiempo, lo que pasa es que sí es cierto que si nos centramos en este disco, te puedo decir que para nosotros la idea de Salto Al Color tiene que ver con una afirmación de la propia individualidad de cada persona, no de nosotros como músicos, porque no solemos hablar de eso ni solemos centrarnos en lo que es el mundo de la música. Hablamos de que la música no es lo más importante de la vida, sino que lo es la misma vida y la música sería la banda sonora que la acompaña. No solemos hablar ni de escena musical ni nada, Salto Al Color es esa afirmación individual de cada uno de nosotros: tuya, de la gente que te rodea, de nuestros amigos, del ser humano como individuo en un mundo que a veces es opresivo y desconcertante. Cuando Eva está cantando lo de mi piel morena y mi pelo enmarañado o el dragón tatuado que llevo en la espalda, eso no es lo más importante. Está hablando de la pura esencia del ser humano, de eso es de lo que hablamos. Y sónicamente es el fruto de toda la música que podemos haber escuchado desde que empezamos. Nosotros venimos sobre todo de la escena de Zaragoza donde escuchábamos mucha música anglosajona pero también nos gustaba la música de otras latitudes, y en estos últimos tiempos nos hemos abierto a música diferente, y también ha influido radicalmente en el disco el hecho de que Eva empezó a pinchar música con un amigo nuestro, que además participa en el disco como diseñador, en clubes como el OchoyMedio en Madrid y en algunos bares, y entonces eso supuso para la banda un disfrutar de la música de una forma física que no pasa solo por el hecho de tocar un instrumento inmediato. Tú cuando le das a una guitarra le das y suena, pero hay otras formas de hacer música que tienen que ver con la revolución digital y eso indudablemente nos ha influido.

¿Cómo se han seleccionado estos nuevos temas? Había ya mucho escrito durante la gira anterior o incluso años atrás? Creo que “Juguetes rotos”, por ejemplo, es un tema que ya tocabais en directo, en formato básico obviamente, hace casi una década, y nunca antes lo habíais decidido grabar.

Es un texto que teníamos desde el 2011 y empezó siendo una canción muy folkie y con la letra inacabada, porque muchas veces las canciones no las acabas cuando tú quieres sino cuando ellas deciden que se acaban. De pronto un día vimos que teníamos el texto terminado y decidimos abordarla.

 

Esa puede que sea una de las candidatas más claras a lo que es un “hit”, si es que habéis buscado eso alguna vez. ¿Nunca habéis compuesto nada sin pensar si podría llegar a un público masivo o si se podría convertir en una especie de himno?

Pues no lo sé, es que tampoco creo que nunca hayamos pensado en ser un grupo de hits. Más que nada son canciones que nosotros necesitamos escuchar. Todas ellas.

Ya que hablamos de ello, y ya os lo habrán comentado miles de veces, Amaral es una banda fundamentalmente de directo. Tuvimos ocasión de veros en varios festivales en diversas giras y cada vez ha sido literalmente mejor que la anterior. Incluso gente bastante alejada de los gustos por el pop que hacéis y que nunca se había acercado a vosotros, después de veros en directo salieron convencidos y en algunos casos impresionados, como por ejemplo en el último que ofrecisteis –y que reseñamos- en el Teatro de la Axerquía de Córdoba. ¿Hay mucho trabajo detrás, verdad, no solo a nivel de arreglos y adaptación de canciones sino del espectáculo en sí?

Normalmente somos bastante intuitivos y muy racionales, o sea, siempre hemos tocado fuerte y tocamos igual con una guitarra en una sala pequeña que en un gran escenario, simplemente adaptamos las canciones. Por ejemplo, si yo he grabado varias pistas de guitarra pues me quedo con la principal, o si Eva ha grabado varias pistas de rítmicas o coros y tal pues elige la esencial y nada, lo que hacemos es dejarnos llevar. En eso sí que somos de Zaragoza, allí los grupos siempre tocábamos fuerte y no sé, había una manera por lo que yo recuerdo muy visceral de entender la música. Sí que recuerdo el concierto de Córdoba como un gran concierto, en general en todas las giras creo que hay un nivel alto, la verdad es que está mal que yo lo diga pero realmente lo creo. Ahí había mucha gente además y creo que salió muy contenta, recuerdo que luego estuvimos charlando con muchos de los seguidores y fans que nos esperaban a la salida y comentaban por qué no incluíamos tal canción… No entiendo lo de las críticas, no sé, nunca llueve a gusto de todos, quiero decir que no termino de entenderlo. Hombre, yo también he ido a ver conciertos que no me esperaba que me fuesen a gustar tanto, pero eso forma parte de la experiencia del ser humano. Si siempre las cosas fueran como tú esperas que sean… También yo creo que si Eva en lugar de haber nacido en Zaragoza lo hubiera hecho en Minneapolis, siempre hay gente que tiende a considerar que una chica en este país no puede tener un proyecto que esté por encima de algunos proyectos masculinos. Yo ya lo he vivido, conozco a Eva desde el año 1992, éramos muy pequeños y ya sé lo que es estar en un mundo eminentemente masculino que es el reflejo del mundo en el que vivimos, y lo cierto es que hemos sobrevolado por encima de esa especie de ambiente opresivo que también existe en la cultura del entretenimiento, por decirlo de alguna manera.

Dentro de ese nuevo contexto, en Salto Al Color hay mucha tecnología, bastante más de lo que habéis incluido hasta ahora, pero también apertura a nuevas sonoridades. “Mares igual que tú” me parece un tema folk, por ejemplo, por no hablar de las orquestaciones de “Peces de colores”, que me imagino que no serían nada fáciles de incorporar.

Pues mira, en el caso de “Mares igual que tú” es cierto que hay sonidos de 808, que es una caja de ritmos clásica y tal, pero casi todas las guitarras están hechas con una guitarra portuguesa que conseguimos en Lisboa y nunca la habíamos empleado. Yo no la controlo, no la domino, porque no es mi instrumento básico y fue como una especie de ir buscando por el mástil las notas que nos sonaban en la cabeza y las pusimos, y por eso puede tener una especie sonoridad más de raíz, estoy de acuerdo contigo. Es una canción que fue el fruto de una búsqueda, tenemos maquetas distintas de la canción y demos distintas, y la verdad es que en directo estamos muy contentos de cómo suena.

Hay más guitarras de lo que parece, lo que ocurre es que están fusionadas o camufladas con las programaciones. ¿Cuál ha sido ahí, en ese trabajo de arreglos como guitarrista principal, tu labor en el disco?

Yo no soy ni el compositor ni el guitarrista principal. Muchas de las guitarras que yo grabo, porque es mi instrumento, las escribe Eva, y como te decía, somos un proyecto donde no hay roles definidos. Por ejemplo, no somos el clásico grupo de cuatro, cinco o seis personas donde se reparten los roles y hay un compositor, un bajista, un tal… O sea, Eva toca el bajo a veces, yo también a veces lo toco en el estudio, ella a veces toca la batería, yo puedo programar un ritmo. Hay guitarras de temas muy clásicos del grupo que las ha hecho ellas. Las guitarras de “Revolución” son mayoritariamente de Eva, lo que pasa es que las grabé yo, incluso ahora no recuerdo si hay partes que las grabó ella. Obviamente su instrumento principal no son las guitarras, pero sí que ella se inventa guitarras igual que yo me puedo inventar frases o melodías de voz. Ya te digo que somos bastante intercambiables y que no queríamos hacer un grupo para seguir los cánones de una banda de rock clásico, eso no nos ha interesado nunca.

«Tenemos hasta la fecha ocho discos de estudio y en ninguno de ellos hemos estado en el mismo lugar, (…) vemos el grupo, como un proyecto abierto donde caben otras artes plásticas»

¿No temes que la gente que está habituada a ese característico punteo tuyo de la Rickenbacker se descoloque un poco al estar ahora algo más difuminado?

Hay una canción que está hecha toda con Rickenbacker de doce cuerdas, que es “Entre la multitud”. Sí que es verdad que en casi todos los discos, como te decía antes, ha habido gente que decía que esto no se parece a lo que ya conocemos, y tenemos que estar muy agradecidos porque estamos acostumbrados a que nos sigan en nuestro viaje. Ahora que hace como cuatro meses que salió el disco pues aprovecho para dar las gracias a toda la gente que nos sigue porque nosotros hacemos lo que hacemos, lo que nos sale, y si encima la gente se sube al barco es como para dar las gracias. Nadie está obligado a seguir a nadie ni a escuchar a nadie, cuando alguien le da a Youtube para escuchar una canción nuestra o lo pone en Spotify o se compra el disco o viene a vernos es para estar muy agradecido.

Amaral sois ya unos clásicos del rock o del pop español, con toda la justicia del mundo. ¿El secreto para seguir ahí, en primera línea, está en el trabajo continuo o juega la suerte también?

Imagino que tiene que ver con la suerte, y yo quiero pensar que es así, y con el hecho de que nosotros siempre hemos vivido la música de una forma muy especial. A Eva y a mí la música nos ha salvado la vida porque venimos de dos barrios de Zaragoza populares, no venimos del centro de la ciudad ni de familias con una posición y tal, y realmente nosotros cuando empezamos en la ciudad había una aceptación difícil y la mayoría de los grupos no eran de nuestros barrios. La música nos acompañaba, daba un sentido a nuestras vidas, éramos muy fans y compartíamos discos e íbamos a los bares donde ponían música. En alguno de ellos trabajábamos poniendo copas mientras estudiábamos, y la música giraba en torno a nuestra vida de una forma muy importante, y lo que no imaginábamos es que nos fuéramos a convertir en un grupo, porque eso si lo hubiéramos planeado no hubiera salido probablemente. Volviendo la vista atrás y después de haber hecho ocho discos y muchísimos viajes y muchas giras, yo estoy agradecido al destino porque me ha hecho tocar al lado de una persona muy genial, que es mi compañera de grupo Eva. Creo que es una especie de David Bowie metido en el cuerpo de una chica con flequillo, es una bestialidad de talento el que atesora Eva en su cabeza, y creo que la tía hubiera triunfado como escultora o como pintora o escritora de poemas, porque es una persona muy brillante y con una sensibilidad muy especial para captar lo que está en el aire. Yo recuerdo la primera vez que me mostró la letra de “Hacia lo salvaje” que me pareció maravillosa, no sabía si la gente la iba a entender en su momento; o cuando me mostró “Revolución” prácticamente terminada, yo lo único que añadí fueron unos cambios de acordes. Muchas canciones las hemos hecho juntos pero te he puesto el ejemplo de esas dos porque ella las trajo como súper terminadas. Y yo creo que tiene que ver con eso, Eva está condenada a tener éxito en muchos campos de la expresión artística. Cuando te digo éxito me refiero a relevancia, importancia, no me refiero al dinero ni a las listas de éxitos ni a la parte mercantil.

Está todo vendido para algunos de los próximos conciertos, entre ellos el de Avilés el día 1 de marzo. Estaréis en Valladolid también, en el Wizink Center como uno de los bolos importantes el 21 de marzo, en Donosti y ya en verano varios festivales cerrados.

Bueno, es la primera vez que empezamos la gira al día siguiente de salir un disco. El disco salió un día y al siguiente tocamos en el DCode de Madrid y fue maravilloso, la verdad. Supuso que estuvimos ensayando todo el mes de agosto recluidos en el estudio con la banda, pero luego cuando salimos a tocar el recibimiento fue maravilloso. Lo pasamos genial, no solo tocando, fue también que vimos a mucha de la gente que participó en el festival, porque yo creo que lo bueno de tocar en un festival es que a veces te reencuentras con amigos y otras veces descubres a bandas que te impactan.

Un comentario en «Entrevistamos a Amaral»

  • el 18 febrero, 2020 a las 10:35 am
    Enlace permanente

    Tienen uno de los mejores directos de este país, son unos currantes de la leche y se merecen todo lo que han conseguido

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