Escucha el pop progresivo de Los Estanques

Los Estanques es un grupo originario de Santander, aunque afincado en Madrid, formado por Iñigo Bregel (guitarras, teclado, coros, voces, además de principal compositor), Germán Herreros (Guitarra), Andrea Conti (batería) y Fernando Bolado (bajo, voces, coros). A pesar de juventud, ninguno de ellos llega a la treintena, parecen interesados e influidos por el pop progresivo en castellano de los 70, con bandas como Solera (o los propios CRAG), Smash, Pan y Regaliz, o, en sus momentos más pop, incluso acercándose al sonido de grupos como Los Ángeles o Los Módulos. Unas influencias muy claras en su estreno en formato físico: el 7″ «Sentado al son / Cuantos Valles» (Action Weekend Records), y posteriormente en su primer largo Contiene Percal.

Para su segundo trabajo, publicado a finales del año pasado y titulado II, Los Estanques amplían su paleta sonora y salpican su pop progresivo con toques de jazz, folk o soul. Este segundo disco está coeditado por Action Weekend Records, Inbophonic y The John Colby Sect.

En este nuevo disco, Los Estanques demuestran que se puede hacer pop progresivo de calidad, con la vista clavada en sus referentes principales, pero al mismo tiempo no sonar desfasado ni demasiado anclados a una época determinada. Las aportaciones de otros géneros contribuye a crear un sonido atemporal que puede agradar a fans de la música (de calidad, claro) de cualquier época. Consiguen esa aproximación al progresivo con toques de jazz, además, sin caer en la tentación de ejecutar grandes desarrollos instrumentales ni alargar las canciones demasiado: ninguna supera los cinco minutos, y solo dos se alargan más allá de los cuatro.

Canciones como «Diez chelines» muestran a una banda interesada en rendir tributo al pasado y, a la vez, en innovar. En concreto este tema suena como Cánovas, Adolfo, Rodrigo y Guzmán haciendo una versión del «Alabama song» de Kurt Weill. Las letras parecen sacadas de otros tiempos, aquellos en los que se podía hacer algo cercano a la literatura en una canción y, al mismo tiempo, contar historias interesantes. En «El que te viene a retratar», puede olerse el costumbrismo ácido que emanaban las canciones de The Kinks o de nuestras Vainica Doble. Todo ello como si sonaran Canned Heat , los mencionados Smash o incluso Iron Butterfly (ojo a esas guitarras pesadas de «Todo lo que tú dejaste atrás») de fondo. Combinaciones así de extrañas e interesantes podéis encontrar en su música, disponible en su página de Bandcamp, y en su último disco II que podéis escuchar aquí abajo, en Spotify.

Los Estanques