Fangoria – Extrapolaciones y dos Respuestas, 2001-2019 (Warner)
Le preguntaron a Martin Degville, líder de los británicos Sigue, Sigue Sputnik que qué esperaban del futuro para con su música y respondió que nadie podría hacerles homenaje porque sus canciones apenas contenían letra. Y en eso tenía razón. Pero mira por donde, sin comerlo ni beberlo, crearon el glam-pop mezclado con la música electrónica. Y entre su alumnado más aventajado están Fangoria, acá en nuestras tierras.
Ahorita mismo nos acaban de traer otro tributo a los Sigue, Sigue que lleva el nombre de Fangoria – Extrapolaciones y dos Respuestas, 2001-2019 y en él se repasa, a marchas forzadas, las canciones y estilos que les han marcado en estos últimos veinte años. Sí, leen bien lo de cómico porque, ciertamente, en las entrevistas y reportajes está garantizada la risa, a veces a carcajadas, a veces con boca gesticulante. También las boutade, pero eso ya es marca de la casa. Aunque nadie les puede negar ser ellos mismos, ser originales presto a llevarse collejas e insultos por el twiterío navajero. De hecho Alaska lleva a gala ser intimisísima de Losantos, que ya es fuerte. Pero ella es muy de los suyos y los defiende contra viento y marea.
El disco este que nos llega viene precedido por una primera parte que tuvo vacilaciones entre sus fans; a unos les moló mucho y otros echaron pestes. En este tienen algo que mejora al anterior; las dos respuestas -“Un boomerang” y “De todo y de nada”- tonalidad fangoriniana para que la muchachada se lo pase fetén al trochomocho discotequero.
Luego, las versiones, de muy variada gama; nos topamos con un “Los amigos que perdí” de Dorian que no sale mal parada. Pierde fuelle “Mi fábrica de baile” de Joe Crepúsculo, aunque puede ser mi culpa porque tengo tan interiorizada la original que esta se hace cuesta arriba. El momento petardismo ilustrado queda top con esos himnos del petardeo gay; “Supertravesti” y “Desafíame” de las Nancy Rubias y los Ríos de Gloria respectivamente. Claro que decir petardeo y Fangoria es como decir agua y agua con gas; es lo mismo pero con otra sustancia. Eso sí, pocos grupos pueden alardear de celebrar 30 añazos en la música y vivir todavía de ello sin recurrir constantemente a la nostalgia (Ay, la nostalgia, otra vez la nostalgia). Supongo que su repertorio de “mejores temarraques” será amplio y extenso, sobre todo teniendo en cuenta la inmensa cultura musical de ambos. Mi problema con este disco es que las canciones escogidas son un poco “¿Pero qué me estás contando?”. Porque Olvi, a ver, ¿Marta Sánchez? ¿En serio? Ya te digo que por Dorian, Joe Crepúsculo o Astrud un bien. Y si, además, acerca a la muchachada a ellos como hicisteis anteriormente con La Buena Vida, Family y Los Planetas, estupendo y muchos besis. Pero, por ejemplo, en “Reinas” de King Jedet y Ms Nina no quedan para sacarlos en parihuela, las cosas como son. ¿PERO MARTA SÁNCHEZ? Con Camela y su “Dame tu cariño”, mira, bien; a fin de cuentas eres muy estandarte de los de la tecno-rumba, y se nota el cariño. ¡PERO LO DE MARTA…! Y aunque a priori “La revolución sexual” os debería quedar chachi, cierto es que el sonido chinchinpún de Guille es ya tan vuestro que la asociación queda raruna. Acertáis muy mucho con el trance-pop de “Eres tan travesti”, original de La Prohibida. Pero “Toro” de El columpio asesino lo habéis tornado en una suerte de Sonia & Selena 2019 que para bailarlo hay que ponerse labios y ropa de licra, y no sé si me quedará bien el modelito. “Mentalismo” de los Astrud, sí, muy los Skrillex teniendo una tarde mala. “Supervaga” de Chico y chica os ha quedado tan bakala, que mejor no despegarte del dealer, por si las moscas. Mira, lo que os tengo que confesar, Olvi y Nachete, que he tomado vuestro trabajo como una suerte de tributo a la Ruta del Bakalao, y eso es hasta gracioso. Pero lo de Marta, lo de Marta…
También quiero deciros que personalmente, salvo las que he mencionado, las elegidas para este trabajo no forman parte de mi discurrir vital, personal y emotivo de estos últimos veinte años. Y mira que canciones buenacas ha habido a cascoporro; no sé, un “De momento abril” bienqueridier a lo synth-machaca. ¿Verdad? Pero bueno, salvo lo del “Soy yo”, por lo demás deciros que seguiremos al ladito vuestro pues, a fin de cuentas, lleváis con nosotros tanto tiempo que sólo nos queda cantaros “Cumpleaños feliz, cumpleaños feliz”, y ya, porque la parte esa de “te deseamos todos” siempre me sale un gallo y no es plan.
Escucha Fangoria – Extrapolaciones y dos Respuestas, 2001-2019
Lo de Marta te ha molado ¿eh?
No voy a comentar nada este vez. Vergonzoso!
Fangoria DEP 1989-2006 (y eps amarillo y negro).
Me he reído un montón con la reseña. Es buenísima
El disco es malo de cojones. No hay por donde cogerlo.
Qué cañero el Toño!
Holi amiguitas, como diría Vaquerizo.
A ver, es que no sé decirlo de una manera amable, pero el disco es flojo, y soy lo más suave que puedo. Tiene versiones sonrojantes (pero mucho) y musical y vocalmente no está muy curradillo que digamos.
La brecha crítica que se abrió con el dos preguntas se ha agrandado más con el dos respuestas. Por una vez creo que se han dado cuenta porque andan más comedida en las respuestas a las críticas (se nota que si ellos no siguen los feed backs de la red, los seguirán los ejecutivos de Warner). Es cierto que Las Fangoria tiene una base de fans fatales muy fieles, pero el desgaste mediático (a golpe de declaración infame ya venga de Nacho, Olvido, o Mario, que también se las trajo el 1D 2018) y las constantes descalificaciones a las críticas de ellos han obrado un suceso curioso: Los habituales críticos (haters, dictadura del clic, envidiosas en versión Fango) se han vuelto unánimes en las valoraciones de este disco y encima más formalitos que de costumbre. Eso es muy mala señal: que hayan argumentos sólidos de crítica.
Una cosa es decir que no te gusta Alaska (que ya se la ve venir de lejos con sus declaraciones) o Nacho (idem de idem) o poner a parir a Mario Vaquerizo (que, quitando sus patochadas e ideología, es responsable directo de la gestión mediática de la marca Fangoria, como manager personal del grupo). En esto llueve sobre mojado: O los aceptas o los mandas al carajo (Fangoria se sorprendería de entre sus fieles los que han tomado la opción 2)
Suponiendo que podamos separar al autor de su obra, la obra reciente de Fangoria lastra unos problemas más que evidentes.
No se trata de, como sugería Canut en una reciente entrevista, la gente no comprenda que se trate de un disco de versiones (Desde KK de Luxe no paran), es que no paran de sacarlos en los 10 últimos años. Se trata más bien de que las canciones no dan. Fangoria tiene muy buenas versiones ( Interferencias y Fan fatal son ejemplos de ello) pero están en el pasado. Que de un disco se salven sólo dos o tres cortes está convirtiéndose en una costumbre habitual en las Fangoria que ya huele…
Que ya no me gusten, o que incluso me sienten como una patada en el estómago no es motivo para desearles mal. Espero que este disco sea solo un bache en su carrera. Uno de los muchos errores que se niegan a reconocer (en 30 años de carrera es normal tener unos cuantos) Si han salido de otras peores quizás puedan salir de ésta y el siguiente disco sea una nueva puesta en forma.
Yo ya no me siento identificado con Fangoria (justo lo contrario, salgo corriendo en dirección opuesta) pero no le voy a quitar la ilusión a quién sí lo haga.
Lo bueno de Alaska esque no es de izquierda, sería hipocrita consumista y decir que se es de izquierda, hay tantos tantos izquierdas de manual, predigo desde mi iphone