Los Estanques y Anni B Sweet / León Benavente (Noches del Botánico) Madrid 22/06/22
Gran noche de rock nacional la que vivimos el miércoles en el Jardín Botánico de Alfonso XIII de la Universidad Complutense de Madrid con Los Estanques y Anni B Sweet y León Benavente. Rock con muchos posibles apellidos. Alternativo, indie, progresivo, ácido, periférico. En definitiva, un espectáculo de música con mucha personalidad, que no se deja arrastrar por la corriente predominante de la cultura musical.
Con el sol que todos y todas recordamos de los festivales de verano, en los que los horarios obligan a grandes bandas a tocar a plena luz del día, empezaron su concierto Los Estanques y Anni B Sweet. Venían a presentar Burbuja cómoda y elefante inesperado, un gran disco autoproducido que destila psicodelia y sonidos retro y que lleva menos de un mes publicado.
Este sorprendente tándem afincado en Madrid, entre la banda cántabra y la autora malagueña, interpretó su nueva obra prácticamente del tirón. Abrieron con la dupla “He bebido tanto (que…)” y “(…Estoy) Muerto de sed” dos canciones donde las voces y los teclados de Anni y de Íñigo Bregel se entrelazan y se aceleran hasta llegar en menos de dos minutos al éxtasis. La complicidad y compenetración entre Anni y sus nuevos compañeros es total se les ve disfrutar del concierto tanto o más que a quienes bailábamos abajo.
Seguro que varios de los frescos temas que escuchamos anoche se convertirán como las ya clásicas “Tu pelo de flores”, “Brillabas” o “Caballitos de mar” atestiguan un futuro muy prometedor. Tras repasar el disco, nos regalaron una breve muestra de sus trabajos previos por separado. “No hay vuelta atrás” del último álbum de los cántabros IV de 2020 y “Buen viaje”, el hit de Anni B Sweet, como despedida, deseándonos que tengamos mucha suerte.
Media hora de interludio, para asumir el trallazo de energía que nos había entrado por las orejas y para prepararnos ante lo que se nos venía encima.
El cuarteto formado por Eduardo Baos, Abraham Boba, Luis Rodríguez y César Verdú han entregado ya cuatro discos desde su nacimiento, y se han convertido en una banda imprescindible en nuestra escena. Su último trabajo fue protagonista de la noche. Abrieron con “Líbrame del mal”, “Di no a la nostalgia” y “Persona”, tres cortes de esa obra postpandémica con algo menos de guitarra que en sus predecesores y con más protagonismo para las bases electrónicas. Demostración de intenciones desde el primer momento.
León Benavente son pegada. Contundencia. Directos a las piernas, al corazón y a la mente. Piensas mientras cantas, bailas mientras piensas. Sus letras ácidas y sus ritmos contundentes son su seña de identidad, que en directo suben a la máxima potencia.
Temas ya clásicos de su repertorio como “Amo”, “Estado provisional”, “La Ribera” o “Gloria” siguen siendo muy bien recibidos, intercalándose con naturalidad las recientes “Canciones para no dormir” y “Viejos rockeros viejos”, dos de esas composiciones que Boba sabe narrar como nadie.
Con el ambiente exaltado, y sin tiempo para hacer el paripé de despedida previo a los bises encadenaron “Ser brigada”, “Tipo D” y “Ayer salí” para terminar de convulsionar por el escenario. Fin. Se vacían las tablas. Sin despedidas. Hasta la vista.
Fotos Los Estanques y Anni B Sweet y León Benavente: Víctor Moreno (Noches del Botánico)