Carolina Otero, por partida doble
Carolina Otero es una inquieta, hiperactiva y talentosa artista valenciana de quien te hemos hablado ya en alguna ocasión en Muzikalia, incluyendo una entrevista hace algunos años y una reseña del disco que sacó con su banda de entonces, The Someone Elses, Diastema Girls. La actividad de Carolina no solo es intensa, tiene sus proyectos propios y además participa en otros ajenos, sino también polifacética, ya que también escribe poesía. Su último libro se llama No Te Hagas El Muerto y lo editó en 2017 Lupercalia Ediciones.
A finales de 2018 Carolina Otero lanzó nada menos que dos discos de manera prácticamente simultánea. Dos álbumes más o menos similares, moviéndose ambos en el ámbito del rock independiente de tradición 90’s que siempre está presente en la música de Carolina. Uno se llama As I Fade Out, y aunque está publicado con el nombre de Carolina & Lil’ Knife en realidad se trata de su banda habitual, The Someone Elses, con el añadido de Mike Grau a la batería.
Un disco potente, duro, repleto de canciones contundentes que recuerdan a grandes bandas del indie rock norteamericano de los 90s, también en parte a la escena grunge. Música que nos recuerda a gente como Juliana Hatfield, Pixies, Veruca Salt o Hole. Canciones pegadizas como «Mango Chutney», soleadas como «The hummers», lentas como «The night of my heart» o explosivas como «An arrow to your mind». Mención especial a una mordaz crítica a la sociedad extremadamente y también superficialmente mediática en la que vivimos, un tema llamado «Mad media monster». Ritmos potentes y agresivos, guitarras furiosas, pero potencia con control, marcando los tiempos y con canciones redondas.
El otro reciente álbum de Carolina Otero es Superfruit, esta vez solo con la colaboración del antes mencionado Mike Grau. Nada más ver la portada ya podemos hacernos una idea de lo que podemos esperar, con esa pala de cavar en manos de Carolina y la amenazadora sierra eléctrica que lleva Mike Grau en las suyas.
De nuevo tenemos aquí esa dureza de las guitarras que recuerda a las bandas antes mencionadas, también a Sonic Youth. Una lección de como se puede dar protagonismo a guitarras distorsionadas y ruidosas mientras la estructura de la canción se mantiene sin derrumbarse ni rendirse al ruido por el ruido, algo en lo que eran maestros gente como Pixies. Aquí de hecho quizás se pone más énfasis en las melodías, aunque temas como «Body» o «Night wolves», con sus ya tradicionales cambios de ritmo, se sostengan sobre poderosas guitarras y bajos profundos como cuando echamos una siesta perfecta sobre un colchón duro. En «Our way» arriesgan con lo que parece un teclado sonando de fondo, combinación que da como resultado uno de los temas más soleados y aparentemente optimistas de todo el álbum. Un álbum que cierran con una avasalladora versión del «Lovesong» de The Cure, aunque no la busques en Spotify, ahí no aparece. Por eso te lo mostramos aquí desde la página de Bandcamp de Endoftheworld Records, la discográfica independiente valenciana que edita el disco.
Dos interesantes trabajos lanzados por una artista que es capaz de hacer todo esto (además parece que pronto saldrá nuevo álbum de Mad Robot, grupo en el que también suele colaborar) al tiempo que trabaja como profesora de Lengua y Literatura en Educación Secundaria y, como hemos dicho, escribe libros de poesía. Para que luego nos quejemos de no tener tiempo para nada.