Entrevistamos a Burrito Panza, que regresan con Autosabotaje
Hace escaso tiempo, nos congratulábamos por el extraordinario resultado que ha supuesto el regreso de los albaceteños Burrito Panza con Autosabotaje (20), un disco con las hechuras tan bien terminadas que debería suponer, si es que existe eso que denominamos justicia poética, el espaldarazo definitivo de una de las reencarnaciones más inquietas y vivas del panorama que surgió al amparo del mito Surfin’ Bichos. Tuvimos la suerte de conversar en una animada entrevista con sus protagonistas, fervientes creyentes en su trabajo, desde el doble prisma de la humildad y la convicción.
«Para nosotros es vital emocionarnos y seducirnos constantemente para poder afrontar cada canción, ensayo o grabación como si fuera la primera vez que lo hacemos»
Vuestro nuevo disco, Autosabotaje (20), me parece el mejor hasta la fecha de todos los que habéis publicados. Lejos del cliché de que “el último siempre nos parece el mejor”, ¿estáis de acuerdo en que es vuestra obra más lograda?
Carlos Flan: Más allá del cliché y de presunciones, un músico siempre debe considerar su último trabajo como el mejor. De hecho pienso que suele ser así.
José Manuel Mora: Lo que intentamos es evitar repetirnos. Para nosotros es vital emocionarnos y seducirnos constantemente para poder afrontar cada canción, ensayo o grabación como si fuera la primera vez que lo hacemos. Con este disco, tenemos la sensación de haber sido más directos para expresar lo que queríamos transmitir en cada momento.
Las canciones suenan abigarradas, con músculo, sin miedo a sonar rotundas. ¿Era una de las ideas que barajábais a la hora de grabarlo?
Carlos Flan: Puede ser. En este disco hemos conservado una mayor fidelidad en relación al sonido con el que partíamos del local. Aunque siempre nos gusta investigar y experimentar, en esta ocasión, las canciones han variado menos con respecto a la idea original.
José Manuel Mora: (Risas) Creo que no, por lo menos especialmente. Mas bien nos dejamos llevar por lo que nos sugiere cada canción o pasaje concreto e intentamos reflejarlo con las texturas y sonidos que creemos más adecuados para plasmarlo. Creo que imperaba la necesidad de simplificar cada instante y que las canciones tuvieran su propio recorrido.
¿Paco Loco a los mandos ha sido importante para ayudaros a conseguir ese sonido o más bien ha sido el agente para encauzar vuestra idea?
Carlos Flan: Creo que se han dado las dos situaciones, y en ambos casos, sin ser muy conscientes de ello. Paco, desde nuestra primera visita a su estudio como Burrito Panza, allá por el segundo disco Una familia desestructurada es como uno más en el grupo.
La base rítmica es muy pétrea, me recuerda los últimos discos de Mercromina, proyecto en el que varios miembros estuvisteis implicados. ¿Era un referente a la hora de construir este trabajo o son atributos que laten de por sí en los propios músicos?
Carlos Cuevas: Bueno, esto es inevitable en cierto modo, aunque creo que no es algo consciente. Fueron siete años de Surfin y diez de Mercromina. Con ellos aprendimos prácticamente a tocar, a crecer como músicos y también como personas. José y yo llevamos mucho tiempo juntos y no podemos a estas alturas disimular nuestro pequeño salvajismo a la hora de tocar. En cualquier caso es importante saber adaptarse al tipo de canción que estás grabando, algunas requieren un tratamiento mas “soft” y otras puedes recurrir más a la vehemencia. Este es, en general, un disco muy directo y como tal creo que está interpretado.
Desde Un frente frío (18), pareciera que la banda ha encontrado un sonido ya completamente definido e identificable ¿Es así?
Carlos Flan: Cada vez estamos más compenetrados, de eso estamos seguros, nos comunicamos casi telepáticamente. Me alegra que no pase inadvertido. No estoy seguro de cómo encasillarlo, pero sí de que el grupo suena más cohesionado que nunca.
Carlos Cuevas: No cabe duda que, a lo largo del tiempo que hemos ido sacando nuestros discos, hemos adquirido más confianza, templanza y personalidad para conseguir los resultados deseados. Siempre hemos tenido claro, más o menos, cómo sonar pero con el paso de los años y la sabiduría de Paco eso se va notando con más firmeza y seguridad. Trabajar con él durante tres discos consecutivos es una prueba de nuestra total confianza en su percepción sobre el grupo.
Las canciones parecen estar concebidas para ser tocadas en directo. Ojalá dentro de poca pueda ser así. Supongo que tenéis ganas de presentarlas…
Carlos Cuevas: Totalmente, este disco se presta con fuerza al directo. Esa energía, esa visceralidad tiene que canalizarse pronto en vivo. Nosotros mientras tanto seguimos con nuestros ensayos semanales, disfrutando en la medida que sea posible a pesar de la jodida situación y preparando las canciones para lo que venga. Ojalá sea pronto, tenemos muchas ganas de “autosabotearnos” en escena.
Carlos Flan: Sí, es un poco lo que veníamos hablando. Las canciones no han perdido el vigor y la naturalidad con la que fueron concebidas. Tampoco ha sido premeditado, pues optamos por dejarnos llevar y que al final todo acabe encontrando su sitio.
¿Cómo os está afectando toda esta situación de la pandemia a nivel de inspiración, humano, social, personal…?
Carlos Flan: Pasar forzosamente tiempo recluido no es muy inspirador. Afortunadamente, los primeros días de confinamiento nos sorprendieron terminando de grabar en Cádiz el disco, así que tuvimos la suerte de volver a casa con los deberes hechos. A nivel más personal, gracias a Dios, nosotros y nuestra gente más cercana estamos bien. A ver si entre todos vamos saliendo del disparate este que nos ha tocado vivir.
La lírica de Carlos Flan tiene una personalidad singular; son pequeñas tragedias tratadas con cierto humor casi delirante en ocasiones ¿Cuáles son los mayores referentes o inspiración a la hora de escribirlas?
Carlos Flan: Sí, bueno…como se trata de una variada colección de autosabotajes, y la implicación emocional es alta, un toque de humor, aunque sea negro negrísimo, siempre le alegra a uno el día… También Cuevas ha venido escribiendo canciones junto a mí desde el principio en esta aventura, al igual que hizo, quizá más puntualmente, en Mercromina. Naturalmente, cada uno escribe a su manera, pero creo que nuestros estilos se complementan muy bien. Es una pieza fundamental dentro del grupo y para mí siempre ha sido un gran estímulo, como lo es también Isabel León, con la que nos gusta contar en nuestros discos y en este trabajo nos aporta dos chulísimos textos.
«Como se trata de una variada colección de autosabotajes, y la implicación emocional es alta, un toque de humor, aunque sea negro negrísimo, siempre le alegra a uno el día… «
Decidme algo que consideráis se ha mantenido inalterable desde que echó a andar Burrito Panza y algo que haga cambiado.
José Manuel Mora: En casi 10 años de Burrito Panza pocas cosas han permanecido inalterables y, puesto que casi todo nos afecta profundamente, desde situaciones personales a cuestiones puramente metafísicas impuestas por el paso de los años, pasando por las vicisitudes propias que implica estar en esto de la música, creo que lo único que permanece intacto es la ilusión, como percepción a estímulos externos y vínculos identificativos, que nos hace evadirnos por momentos del resto del mundo.
Carlos Flan: Hemos dejado atrás algunas de las dispersiones e inseguridades iniciales, tanto a nivel de canciones y composición como sobre todo de directo. Por otro lado, hemos conservado intacta nuestra capacidad para emocionarnos y seguir divirtiéndonos con esto.
Sois un tentáculo más de esa gran cantidad de bandas que nació en Albacete al amparo de Surfin’ Bichos. Tantos años después de este fenómeno, ¿existe alguna especie de seña de identidad que os unifique o alguna mínima percepción de que hubo una escena o de que, incluso, aún la hay?
Carlos Cuevas: Tanto como una escena no sé si habrá o ha habido. Es posible que a lo largo de estos años hayan aparecido algunos grupos que se han sentido atraídos por el sonido y el universo lírico de Surfin pero en Albacete hay muchas bandas y muy buenos músicos de todo tipo de estilos. La ciudad está en continuo movimiento, hay salas dónde tocar, desgraciadamente ahora paradas o reinventándose como pueden, que ojalá vuelvan a reactivarse. Confiamos y deseamos que así sea.
Muchísimas gracias por contestar y por una obra tan completa y trabajada.
Muchas gracias a ti y a Muzikalia por vuestro interés. ¡Un abrazo!
Un disco cojonudo. Muy Mercromina y con algo de Surfin Bichos, pero sobre todo MUY BURRITO PANZA