Hinds – Viva Hinds (Lucky Number)
Han sido cuatro años, pero parece que ha pasado una vida entera desde que Hinds entregaran The Prettiest Curse (2020, Lucky Number), un interesante disco lastrado por una pandemia que como en buen número de casos impidió su desarrollo como merecía. Pasos adelante como “Good bad times” y “Riding solo” dejaban atrás el garage pop juguetón que contenían Leave Me Alone (2015) y I Don’t Run (2018), y abrían la puerta a lo que estaba por llegar y que bien se materializa en este redondo Viva Hinds.
Aunque el camino a su nueva entrega no ha sido fácil, ya que han tenido que hacer frente a un buen número de problemas; como una amplia gira cancelada, cambio de sello y sobre todo, la salida de la base rítmica que formaban Ade Martín y Amber Grimbergen. Al final, para resurgir basta con volver a lo básico y la clave estaba en regresar a la casilla de salida, pero con todo lo aprendido por el camino. Así, Carlota Cossials y Ana Perrote emergen como únicas cabezas visibles Hinds como hicieron al nacer como Deers, y lanzan un disco de reafirmación hasta en su título, que dicho sea de paso es el mejor de su carrera.
Un trabajo que se abre con esa tan Daniel Johnston «Hi, How Are You», que contiene una honesta declaración en la que Perrotte canta: «Hey, ¿estás bien?» y Cosials responde: «He estado mejor, para ser honesta», arropándose en poderosas guitarras. De ahí al dreampop de la bonita «The Bed, The Room, The Rain and You» y al despiporre pegadizo de una joya como «Boom Boom Back» junto a Beck Hansen. Una tripleta inicial incontestable que podríamos pensar que concentra lo mejor del conjunto, pero no, lo bueno continúa por todo su minutaje y avanza con el post-punk de «Stranger» con la compañía de Grian Chatten de Fontaines D.C. y una «Superstar» que remite a la faceta más pop de The Jesus and Mary Chain.
Viva Hinds también contiene sus dos primeras composiciones en castellano (si obviamos su contribución a la banda sonora de Cars 3), la oda a los amores fallidos de «Mala Vista» y ese pequeño himno de empoderación que es «En Forma», algo reforzado en la también sólida «Cofee». Con la dulce «Bon Voyage» cierran un disco con el que lo de ser profetas en su tierra terminará cayendo por su propio peso, porque son las mejores en lo suyo. Y porque se lo merecen.