Jack White – Boarding House Reach (Third Man/XL Recordings)
Lo cierto es que no era muy difícil adivinar el perfil que tendría el tercer larga duración de Jack White, esperada continuación de Lazaretto (2014) tras cuatro años de silencio. Una predicción derivada de la conocida inquietud del músico, así como de su gusto por ciertas excentricidades creativas y el picoteo de diferentes estilos. Además, el hecho de ocupar una posición privilegiada dentro de la industria y publicar en su propio sello (Third Man Records) eliminaba cualquier tipo de posible restricción artística no deseada.
Éste es un disco anárquico, e incluso por momentos extraño e incómodo, donde los diferentes elementos y géneros disfrutan de efímeros instantes como protagonistas. Un cajón de sastre compuesto por piezas inconexas que impiden su valoración como auténtico conjunto, y que obligan a valorar cada uno de sus trece eslabones como soplos específicos de inspiración en el tiempo. La entrega se abre con un corte eléctrico y directo como es “Connected By Love” (una de las mejores del lote), y continúa en todo lo alto con la más o menos clásica y sinuosa “Why Walk A Dog?” y los numerosos cambios de sentido incluidos en los seis minutos de “Corporation”. A partir de ahí, el de Detroit tiene a bien incluir una pieza hablada (y anecdótica) como es “Abulia & Akrasia”, y una “Ice Station Zebra” que bien podría haber venido firmada por Beck, después de que el vocalista coquetee con el hip hop. “Over And Over And Over” recupera el pulso de un single más o menos claro, y comparte espacio con el deje africano de “Everything You Ever Learned”, el blues más clásico de “What’s Done Is Done” y el espíritu de Jimi Hendrix en “Respect Commander”. Por su parte, el medio tiempo “Humoresque” echa el telón con el único momento de calma dentro del elepé.
Boarding House Reach (2018) es un álbum algo teatral y generoso en distorsiones, a veces excesivo (o incluso egocéntrico) y donde el talento puede manifestarse claramente o bien perderse entre ramalazos de experimentación y probaturas. O dicho de otro modo: el desvarío de un genio que da bandazos entre lo brillante y lo hilarante. Un lienzo en blanco donde el ex The White Stripes plasma instintos en forma de canciones, en lo que finalmente supone una entrega caótica pero también interesante y con composiciones especialmente inspiradas. Y, de regalo, Jack White también deja algunos guiños a aquella añorada banda que fundó junto a Meg White a finales de los 90.
Escucha Jack White – Boarding House Reach