Libro: Brett Anderson – Tardes de Persianas Bajadas (Contra)
Brett Anderson lleva cerca de tres décadas cautivándonos con sus canciones al frente de Suede, en solitario o en aventuras esporádicas como The Tears. El pasado año amplió su paleta expresiva revelándose como un gran escritor en Mañanas Negras Como el Carbón (Contra), primera parte de sus memorias en las que nos regalaba un desgarrador relato sobre su infancia y juventud en Haywards Heath, hasta llegar a montar la banda que le convirtió en una estrella del pop. Un bello documento que desvelaba intimidades sobre su humilde procedencia, nos hacía participes de sus descubrimientos vitales y nos animaba a acompañarle por ese transitar, como si pudiéramos leer en secreto su diario interior.
La historia quedaba inconclusa, justo al arrancar el grupo, y nos dejaba ávidos por conocer las interioridades de su época más popular, esa agitada década comprendida desde la gestación de su debut, a las tensiones para configurar el magistral Dog Man Star (1994)… y de ahí, hasta la entrega de ese decepcionante A New Morning (2002) con el que terminó todo (por un tiempo). Años plagados de éxitos, excesos y fracasos que conoceremos en su continuación, un Tardes de Persianas Bajadas que arranca donde el otro terminó, para hacernos testigos de muchos sucesos conocidos y no tan conocidos.
Hablar de Suede es hacerlo de uno de los máximos puntales de aquello conocido como britpop, fenómeno surgido en Gran Bretaña como reacción al grunge, tras la fallida eclosión del fenómeno Madchester. Ellos tuvieron singles en los primeros puestos de las listas, discos que vendieron millones de copias y protagonizaron algunos de los conciertos más electrizantes y pasionales de su generación. Por eso es interesante conocer de la mano de uno de sus máximos responsables el proceso de composición de esa gran cantidad de himnos, verle admitir que uno de los errores de su carrera fue relegar a la cara B hitos como «My Insatiable One», «My Dark Star» o «Europe Is Our Playground», o descubrir en sus sinceras palabras los peligros de la adicción.
Como bien indica en las últimas líneas del libro, narrar algo tan doloroso como el colapso silencioso de un proyecto que significó tanto para él como Suede, hace que sus casi 300 páginas estén llenas de una tristeza contenida que descubriremos en episodios como la incomunicación y posterior partida de Bernard Butler, su impostada y caricaturesca pose andrógina de la que años después se arrepentirá, la enfermedad de Neil Codling o el conformismo que les llevó a entregar obras mucho menos meditadas y cuidadas que en sus comienzos. Pero también viviremos la emoción en el proceso creativo o la enorme satisfacción que produjo en ellos sobreponerse a la salida de Butler reinventando su propuesta en el aclamado Coming Up (1996).
Tal y cómo ocurrió con su antecesor, Tardes de Persianas Bajadas se devora casi de una sentada y es un interesante documento para sus fans; aunque quizá le falte el sentimiento y la impronta de aquél o el profundizar en algunos personajes capitales en el devenir de nuestro protagonista. Nos queda conocer qué ocurrió tras la separación de la formación, cómo afrontó su carrera en solitario, su reconciliación con Bernard Butler con quien montó The Tears y lo más importante, ese regreso triunfal con Suede primero a los escenarios y posteriormente, con tres álbumes en los que han vuelto a brillar con el lustre de antaño. Necesitamos esa tercera parte.
Puedes comprar Tardes de Persianas Bajadas en la web de Contra.
Un gran libro. Brett escribe igual que canta, es un maestro
A mi también me gusto más el primero, a pesar de que lo he disfrutado como un gorrino en una charca. ¡Queremos una tercera parte ya!
Tengo el primero pendiente para leer y el segundo lo tengo encargado para este sábado. Felicidades a Manuel Pinazo por sus gustos.