Massive Attack: 25 años de Mezzanine, su obra maestra

Un 20 de abril de 1998 se editaba Mezzanine, obra cumbre en la carrera de los pioneros del trip hop Massive Attack. Un disco que dejó una marca indeleble en la historia de la música, con el que se consolidaron como auténticos visionarios del género electrónico.

Si la influyente cima Blue Lines (1991) bebía de la música dance, el reggae, el soul o el funk, Mezzanine les alejó definitivamente de aquello ya que proponía un viaje a través de la oscuridad y la experimentación del que habían empezado a dar leves pistas en Protection (1994). Su tercer álbum es una creación sin igual que combina el hip hop, el dub, el rock y la electrónica de manera magistral. Unas atmósferas oscuras y profundas que se hace acompañar de la exploración de temas como la muerte, la soledad, la paranoia y la incertidumbre.

 

Tras girar con sus primeros álbumes los miembros del grupo empezaron a desconectarse, brotaron diferencias creativas y decidieron dar un vuelco a su manera de trabajar. Robert Del Naja (3D), Daddy G y Mushroom compusieron sus partes en solitario evitando incluso el contacto con los demás, para renovar sus impulsos creativos. Todos ellos se encargaron de la producción, acompañados de su colaborador habitual Neil Davidge, cuidando al máximo cada detalle, experimentando con técnicas de grabación y efectos de sonido para crear un ambiente sonoro evocador y único.

Contaron con la participación de hasta tres bajistas (John Harris, Bob Locke, Winston Blissett), un guitarrista (Angelo Bruschini) y un batería (Andy Gangadeen) para agregar a su instrumentación electrónica de teclados y sintetizadores, un toque orgánico que les llevara más allá, y usaron la técnica de grabación multi-pista donde cada instrumento y efecto de sonido se graba por separado y luego se trata en el estudio para crear la mezcla final.

 

Capítulo aparte es el uso de los samples que asoman en la mayoría de sus pistas y que fueron integrados de una manera brillante. El primer adelanto que conocimos casi un año antes de su edición fue «Risingson», construida sobre una base de percusión tribal y un bajo distorsionado, que cuenta con un sample de la canción «I Found a Reason» de The Velvet Underground, que se desintegra en una cacofonía caótica y luego se reconstruye en un final explosivo. Una letra enigmática y una producción intensa que anticipaban lo que nos terminaría aguardando en el resto del LP.

 

Siguiendo con los samples, «Exchange» en su versión cantada recurre al «Our Day Will Come» de Isaac Hayes, y toma prestada gran parte de «See a Man’s Face», canción del por entonces «quinto miembro» del grupo Horace Andy. La genial «Man Next Door» no es más que una versión actualizada y ralentizada del clásico del reggae «I’ve Got to Get Away» de John Holt de The Paragons, aquí en la voz rasposa y emotiva de Andy, junto con un sample de «10:15 Saturday Night» de The Cure (tema que Massive Attack han interpretado en directo en más de una ocasión) y de «When the Levee Breaks» de Led Zeppelin.

«Teardrop» samplea el «Sometimes I Cry» que el pianista Les McCann grabara en 1973, mientras que «Angel» toma prestada una parte de «Last Bongo in Belgium» de Incredible Bongo Band y del «You Are My Angel», de nuevo de Andy. Además de «Inertia Creeps», en la que encontraremos un trozo de «Rockwrok» de Ultravox o el «Up the Khyber» de Pink Floyd que asoma en la parte final de «Gruop Four».

 

Mezzanine es un disco de fuertes contrastes. Si el tono pausado y siniestro de Robert Del Naja llega a perturbar y los tonos graves de Daddy G oscurecen el conjunto, la voz angelical de Elizabeth Fraser de Cocteau Twins ofrece un interesante contrapunto casi etéreo, que asoma en tres cortes del LP. Visiones que se enriquecen con la personal aportación del antes mencionado Horace Andy o con la dulzura de Sara Jay, invitada en «Black Milk». Volviendo a Fraser, un tema como «Teardrop» merece un capítulo aparte. Ella tenía por entonces una relación con Jeff Buckley y se enteró de su fallecimiento mientras grababa la canción con Massive Attack el 29 de mayo de 1997. A punto de romperse, solicitó grabar sus voces en total soledad, entregando una oda amor cargada de tristeza en la que canta «El amor, el amor es un verbo, el amor es una palabra que da sentido a la acción». Una despedida y a la vez, una forma de curar el dolor que quedó plasmada en una pieza inmortal.

 

Massive Attack combinó una variedad de géneros y técnicas para crear una atmósfera única e inquietante que ha influido en muchos músicos y bandas desde su lanzamiento. No podemos dejar de recordar la atmósfera ominosa y sombría creada a través de la combinación de una hipnótica línea de bajo que sostenía la fantástica «Angel», ni los beats inquietantes que envuelven «Inertia Creeps» y «Mezzanine», los increíbles desarrollos de «Group Four» o la explosión de «Black Milk».

Después de un disco triunfal como Mezzanine, Massive Attack comenzó a descomponerse. Nada más finalizar la grabación, Mushroom (para muchos ideólogo de la banda) abandonaba el barco. Un par de años después justo cuando comenzaba a prepararse su continuación, era Grant “Daddy G” Marshal quien dejaba a Robert «3-D» Del Naja sólo ante el peligro para centrarse en su paternidad. La banda se convertía prácticamente en el proyecto en solitario de uno de sus fundadores acompañado por el productor Neil Davidge. ¿El resultado?: 100th Window. Pero esa es otra historia.

Coincidiendo con su 20 aniversario de Mezzanine se editó una versión extendida que incluía las remezclas del maestro del dub Mad Professor y artistas como Blur, Alpha, State Of Bengal, Manic Street Preachers, Darren Emerson o Primal Scream.

Escucha ‘Mezzanine’ de Massive Attack

Escucha los remixes de ‘Mezzanine’ de Massive Attack

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