Cuéntame una canción: Back in the USSR, de The Beatles

Nadie es insustituible. Una máxima que conviene recordar antes de dejarnos llevar por arranques temperamentales de los que más tarde podemos arrepentirnos. El 22 de agosto de 1968, Ringo Starr pilló un rebote monumental con Paul y se fue de la banda. Al parecer, McCartney había estado criticando su trabajo y Ringo debió decir algo así como: “¿Con que no te gusta como toco la batería? Pues hazlo tú mismo”, y cogió la puerta en mitad de las sesiones de grabación del álbum The Beatles, también llamado El álbum blanco, y se largó. Paul, por su parte, agarró las baquetas y grabó él la percusión. Con dos bien puestos.

No fue el único en hacer una salida dramática; antes que Ringo, ya habían dado portazo el productor George Martin y el ingeniero de sonido Geoff Emerick, así que las cosas estaban calientes, pero, ¡hey!, ya sabes lo que dicen: the show must goes on!, y John, George y Paul siguieron grabando como si tal cosa. Irónicamente, la mayoría de los temas los habían escrito durante un retiro espiritual de tres meses, meditando en el ashram de Maharishi Mahesh Yogi, en Rishikesh, India. Puede que los asanas potenciasen su creatividad (de allí salieron cuarenta canciones, nada menos), pero desde luego no les habían suavizado el carácter. Todos estaban muy tensos y la aparición de Yoko Ono (sí, esa) por el estudio no contribuyó al buen rollo general.

Les llevó todo el día, hasta bien entrada la madrugada, finalizar la canción, con McCartney en la percusión, Harrison en la guitarra eléctrica y Lennon en la Fender Bass VI. Paul, además, lidera las voces, “al estilo Jerry Lee Lewis” y Lennon y Harrison hacen los coros en plan Beach Boys. Un acierto fue meter al principio y al final del tema el sonido de un jet (Viscount Turbo) aterrizando (o despegando), lo que contribuye a crear un “sólido muro sónico”, en palabras del crítico Ian McDonald.

«Back in the U.S.S.R.» no es ni más ni menos que una parodia del conocido «Back in the U.S.A.», de Chuck Berry, en la que el cantante norteamericano muestra su satisfacción por regresar a New York, Los Ángeles, Chicago y, sobre todo, a su hogar “el viejo St. Louis” (acababa de volver de gira por Australia). Además Mike Love, el cantante de los Beach Boys con quien los chicos de Liverpool habían coincidido en el retiro yóguico de la India (el sitio estaba de moda esa primavera), había sugerido a McCartney que hiciese alguna referencia a las chicas soviéticas, al estilo en que ellos lo hacían con las norteamericanas en «California Girls». Así que, ahí tenemos a los (tres) Beatles cantando sobre un espía ruso que regresa a casa y se alegra de volver a ver a las moscovitas y ucranianas que le reciben con los brazos abiertos. Está tan contento, que incluso mete una línea en la que canta que “Georgia is always on my mind” (giño a la audiencia).

Beatles Back in the USSR

En realidad, la letra no dice a qué se dedica el camarada que vuelve a la U.S.S.R., eso fue Paul quien lo aclaró: “En mi cabeza todo iba de un espía que ha estado en América durante mucho tiempo y se ha vuelto un poco americano, hasta que llega a casa y dice ‘Dejemos para mañana deshacer la maleta, honey, desconecta el teléfono”, y todo lo demás, a las chicas rusas”. Claro, lo primero es lo primero.

La cosa del espía tiene su aquel, porque la canción llegaba en un momento en el que la Guerra Fría estaba que echaba chispas. A principios de año, el ejército soviético había invadido las calles de Praga, Checoslovaquia, y la tensión internacional, como suele decirse, se mascaba. Los espías rusos y los británicos siempre se han tenido una especial inquina y, para colmo, unos pocos meses antes el Primer Ministro, Harold Wilson, había lanzado una campaña llamada «I’m Backing Britain» con la que sugerían a la clase trabajadora que contribuyese a mejorar la depauperada economía británica, trabajando gratis cada día media hora extra (no se rían, por favor; eran otros tiempos). Paul estuvo tentado de llamar a la canción «I’m Backing the U.S.S.R.», aunque luego terminó cambiando el título al que ha perdurado.

Así las cosas, era de esperar que el tema despertase alguna «reacción» entre el establishment y ¡vaya si lo hizo! No le cayó bien a nadie, ni a la derecha, ni a la izquierda, lo que bien mirado tiene su mérito.

Inmediatamente surgieron quienes acusaron al grupo de propaganda pro-soviética, y a aquellos a los que nunca les había gustado la influencia que “aquel grupo de melenudos” tenía en la juventud británica (y había unos cuantos) encontraron una excusa inmejorable para denigrarlos. Por su parte, los del importante movimiento izquierdista de la época, New Left, se quedaron un poco pillados, sin saber muy bien cómo reaccionar, teniendo en cuenta que las imágenes de los tanques soviéticos aplastando el movimiento reformista checoslovaco todavía estaban en la mente de todo el mundo. Con el tiempo, analistas más fríos han interpretado la canción como una forma de distanciarse de las narrativas occidentales y de acercarse a los jóvenes rusos aficionados a la música pop. Una especie de sátira bienintencionada, que incluso juega a tomarle el pelo al oyente: “Back in the U.S., back in the U.S., back in the U.S.S.R!”.

Sin embargo, las autoridades soviéticas, que como es sabido no tenían mucho sentido del humor, nunca llegaron a permitir que el grupo tocase en Rusia y los fans ruskis tuvieron que esperar hasta la llegada de Elton John, en 1979 para escuchar la canción en directo. Por cierto, que las citadas autoridades le prohibieron expresamente interpretar el tema, pero, en serio, ¿prohibirle a Elton John que cante una canción? Eso es como ir provocando y el cantante cerró su concierto con un glorioso «Back in the U.S.S.R.» que irritó tanto a las “autoridades” como complació a los fans. En 2003, McCartney se detuvo en Moscú en su gira Back in the World y, según referencias, cuando interpretó el tema en la Plaza Roja la audiencia “se volvió loca”. Más tarde diría: “Para ser sinceros, mi principal interés en ir a Rusia era para tocar esta canción”.

 

 

Por otro lado, la crítica musical en conjunto se dio cuenta desde el primer momento de qué iba la cosa, de que no era más que una broma para los aficionados al rock and roll y a la música pop. Jann Wenner, director de Rolling Stone, consideraba que el grupo había llegado al punto en el que podían tomar prestada cualquier idea o aceptar cualquier influencia y que su «propia habilidad musical y su identidad personal/espiritual/artística es tan potente que la convierten en algo propio y único de Beatles». Según él, no solo estaban imitando a los Beach Boys; estaban “imitando a los Beach Boys, mientras estos imitaban a Chuck Berry” y David Quantick lo resumía diciendo: “The whole thing rocks”.

«Back in the U.S.S.R.» es la canción que abre un álbum doble lleno de buenos temas y desde luego no fue el único polémico, ni mucho menos. Ahí estaban el «Revolution 9», de Lennon; o «Piggies», de Harrison, dando caña al capitalismo y a las clases altas. Y también estaba «Sexy Sadie», dedicada a mala leche al que había sido su gurú, Maharishi Maresh, o «Helter Skelter», de Lennon-McCartney, que Noel Gallagher consideraba el origen del movimiento punk y que fue malinterpretada por Charles Manson (“¿Cómo? ¿O sea que no quería decir que me tenía que cargar a toda esa gente? ¡Ups!”). Fue, sin lugar a dudas un álbum de madurez y supuso, además, el principio del fin de Beatles como grupo.

En cuanto a Ringo, volvió al mes siguiente y sus colegas le recibieron con su instrumento musical, la batería, cubierto de flores. Muy emotivo. Y es que ya lo dicen los que entienden del tema: lo mejor de las peleas, son las reconciliaciones.

 

 

«Back in the U.S.S.R.» The Beatles. Ficha Técnica

Compuesta: Lennon y McCartney.

Músicos: John Lennon, guitarra eléctrica; George Harrison, guitarra eléctrica, Paul McCartney, bajo y percusión.

Voces: Paul McCartney, cantante líder; George Harrison y John Lennon, coros.

Producción: George Martin, parcialmente.

Estudios de grabación: EMI, Londres.

Fecha de grabación: 22 y 23 de agosto, 1968.

Fecha de publicación: 22 de noviembre, 1968.

Sello discográfico: Apple.

 

«Back in the U.S.S.R.» The Beatles. Letra.

Flew in from Miami Beach BOAC
Didn’t get to bed last night
On the way the paper bag was on my knee
Man, I had a dreadful flight
I’m back in the USSR
You don’t know how lucky you are, boy
Back in the USSR, yeah

Been away so long I early knew the place
Gee, it’s good to be back home
Leave it till tomorrow to unpack my case
Honey disconnect the phone
I’m back in the USSR
You don’t know how lucky you are, boy
Back in the US
Back in the US
Back in the USSR

Well the Ukraine girls really knock me out
They leave the west behind
And Moscow girls make me sing and shout
That Georgia’s always on my my my my my my my my my mind
Oh, come on
Hu hey hu, hey, ah, yeah
Yeah, yeah, yeah
I’m back in the USSR
You don’t know how lucky you are, boys
Back in the USSR

Well the Ukraine girls…

2 comentarios en «Cuéntame una canción: Back in the USSR, de The Beatles»

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