DestacadaEntrevistas

Entrevistamos a Vera Fauna por ‘Dime Dónde Estamos’

Con Dime Dónde Estamos (BMG) Vera Fauna dan un puñetazo en la mesa tras una década de trayectoria en la que cada paso ha sido hacia delante.

Se trata, sin duda, de uno de los discos importantes de la temporada, en el que se las ingenian para dar con una sólida colección de canciones sin altibajos, en la que retratan con brillantez la realidad de una generación que se ha acostumbrado a remar contracorriente a pesar de experimentar unas dificultades acuciantes que podrían conducir al desánimo, haciendo de la adversidad una oportunidad para plasmar con talento y clarividencia aquello que nos inquieta.

En ellas, incitan a la reflexión, pero también a la acción, evitando las palabras vacías o los mensajes huecos y condescendientes, radiografiando como pocos las diferentes perspectivas que configuran las relaciones humanas.

Charlamos en medio de una jornada intensa de promo con tres quintas partes de la banda sevillana, en concreto, con Kike Suárez (voz y guitarras), Jaime Sobrino (bajo y voces) y Álex Fernández (teclados y producción), último en llegar pero fundamental en la evolución de su sonido, en un momento clave de su progresión artística y que también debería serlo en términos de reconocimiento de público y crítica.

“Es la primera vez que el disco nos ha hablado a nosotros, nos ha interpelado y nos ha pedido que hagamos un movimiento muy dirigido.”

Escuchaba el otro día un podcast ‘Vamos a Escuchar’, en el que hablabais un poco de que han sido años, desde Los Años Mejores (Ernie Records, 2023), en los que ha habido muchos cambios personales y también entre vosotros como grupo, que han incluso hecho peligrar el futuro de la banda. Contadnos un poco qué ha sido de Vera Fauna desde esta época del anterior disco, para ponernos en contexto.

Kike: Yo es que creo que el futuro de la banda no es la primera vez que ha podido peligrar. Sí, o sea, al final una banda es una cosa muy delicada. Tampoco es fácil que una banda aguante el paso del tiempo y en nuestro caso, un poco, hemos tenido la suerte de primero, estar lo suficientemente vinculados con nuestro proyecto como para tirar para adelante y después, que hemos mostrado mucha capacidad de sacrificio.

Y aquí, bueno, igual en ese momento, hace cinco o seis meses, pues nuestro discurso era un poco… teníamos un poco más de perplejidad ante la situación, pero yo creo que el cambio forma parte de la vida y que las relaciones unas tiran para adelante y perduran y otras no. Y bueno, hubo un par de cambios en nuestras relaciones que fueron muy significativos para nosotros y por lo que tuvimos que pasar, un duelo complicado porque también somos una banda con mucho sentimiento y con muchas implicaciones personales. Pero bueno, nada más allá de lo que implica tener una banda.

Jaime: Lo que sí es cierto, yo creo que es un sentimiento compartido es que la confianza que teníamos en el disco era muy sólida y eso la verdad que ha sido el alimento para seguir tomando las decisiones con firmeza y tener horizontes de futuro pese a que se nos complicaran las cosas un poco el año pasado.

Kike: Esto le va a gustar mucho a mi Álex, pero… podría resumirse la cosa con un titular que sería que “nos han salvado las canciones”

Álex: Totalmente, de acuerdo.

 

‘Dime Dónde Estamos’, ¿Sería un título indicativo de que este es un punto de inflexión para Vera Fauna como banda, para vosotros como personas, o es un alegato para encontrar vuestro sitio en medio del caos? ¿Qué nos queréis transmitir con este título?

Kike: Las dos cosas, un poco. Creo que es la primera vez que hemos hecho un disco sin toparnos por accidente con las canciones, sino que por primera vez hemos cogido el pincel, hemos hecho bocetos que estaban muy cerca de donde queríamos llegar. Antes las canciones eran más un misterio que se iba descubriendo poco a poco.

Es la primera vez que (y esto también le va a gustar a Álex) el disco nos ha hablado a nosotros, nos ha interpelado y nos ha pedido que hagamos un movimiento muy dirigido. Y también, un poco por eso, por la seguridad que nos da el momento, hemos decidido dejarlo un poco en blanco y preguntarle al público que nos diga un poco dónde estamos. Pero no nosotros, sino también ellos en relación a nosotros y dejarlo todo ahí, en el aire casi.

Álex: Yo creo que al ser el tercer disco, que suele ser un punto bastante clave en la historia de las bandas, a nosotros también nos apetecía sentirnos primero nosotros y luego obviamente que la gente nos coloque donde quiera, pero sentir que verdaderamente estamos haciendo una apuesta potente a futuro por nuestras propias canciones y por la banda. Y en ese sentido yo creo que sí que ha sido un punto de inflexión. Y al final, como dice Kike, el título del disco invita al oyente a que sea él o ella los que nos coloquen en la posición en la que ellos quieran. Pero ya las mismas canciones, por supuesto, que nos han servido como punto de inflexión vital.

Jaime: Sin ir más lejos, ha sido la letra de una canción porque era el título del disco. O sea, a ese nivel, por primera vez. Siempre los títulos de los discos eran una frase aparte. Y bueno, un ejemplo de cómo las canciones han dirigido un poco la filosofía en general del disco, del trabajo y de relacionarnos. También ha habido un cambio de sello.

Acabasteis una etapa con Ernie Records. ¿Cómo ha sido esa transición? ¿Qué representa para vosotros? ¿BMG os abre o se adecúa más ahora mismo a lo que esperáis o a lo que queréis conseguir con el grupo?

Kike: A ver, realmente son cambios que se producen de una manera muy circunstancial, y decir que ha sido un movimiento planificado, yo creo que sería un análisis demasiado optimista. Ha sido un proceso en el que, de repente, con un sello que está lleno de gente a la que le tenemos un montón de cariño, sentimos que se apagaba la lucecita, que de repente no había ideas nuevas. Y no fuimos buscando realmente un crecimiento material o de difusión, sino simplemente necesitábamos un poco de frescura y que alguien nos viera desde fuera y nos dijera “Mira, ¿tienes frío? Te voy a pasar esta mantita por encima”. Que es como una manera de decir que nos veíamos angustiados, que nos veíamos con necesidad de algo, pero que tampoco sabíamos ponerle un nombre muy bien.

Entonces desde BMG hicieron un análisis del momento de la banda muy bueno y nos han cubierto muchas necesidades que teníamos ahí sueltas. No sé si mis compis están de acuerdo.

Álex: Muy de acuerdo. Y al final ellos han confiado en el disco de la misma manera. Eso era lo único que nosotros pedíamos y buscábamos. Al final, obviamente, un sello con el poder que puede tener una empresa como BMG es interesante porque al final te da unos recursos y una difusión que te ayudan al crecimiento. Pero sobre todo hemos visto un grupo de personas jóvenes que de repente se han convertido en parte de nuestra vida como colegas.

Kike: personas muy admiradoras del proyecto también.

Álex: Claro, que les flipa el proyecto y que aparte curran una barbaridad. Después pones las siglas que tú quieras, pero el grupo humano es lo que nos está llevando para adelante.

En el disco, como suele pasar con vosotros, hay multitud de estilos. Jugáis bastante con el sonido. Canciones que tiran para un lado, para otro. ¿Cómo ha sido el proceso de producción entre Álex y Raúl Pérez en La Mina?

Álex: También me mola más que habléis de eso vosotros, ¿no? Me da como… Bueno, a ver. Yo en ese sentido creo que también, como en muchas cosas del proceso actual de la banda, mis compañeros han tenido confianza plena en mí en ese sentido, aunque ha surgido de manera natural. Quiero decir que me han dado esa libertad de poder, entre comillas, dirigir un poco desde el punto de vista de la producción. Aunque tengo la suerte de trabajar con amigos y con músicos que son increíbles, por lo tanto ha sido muy fácil. Y luego, bueno, nació todo en nuestro local, por así decirlo. Montamos un pequeño estudio local, donde hemos pasado la mayor parte de horas y de fatigas de todo este proceso, que luego se han rematado con Raúl, que también para nosotros y para la historia de la banda creo que es una figura fundamental y que ha terminado de sacar brillo y de matizar esos sitios, esas esquinas a las que a lo mejor por nosotros mismos, o incluso yo tratando de tener una visión externa, pues no llegamos y que siempre es la hostia poder contar con esa visión.

Kike: Sí, también un poco lo que ha cambiado muchísimo la manera de enfocar el proceso es la capacidad de planificación que tiene Álex. Al final, la propia propuesta creativa que teníamos nosotros bebía mucho del momento, dependía mucho de la demo, de la grabación, de tal día que ensayamos y recreamos una sensación muy específica, al final Álex nos ha dado muchas herramientas para convertir esas sensaciones o esos quiebros en algo que se puede verbalizar, que se puede sistematizar y con lo que se puede trabajar sin necesidad de depender de un estado específico. Entonces nos han salido canciones mucho más duraderas durante el proceso creativo. Yo creo que es el disco en el que menos canciones se nos han descolgado del proceso. También el disco en el que más se ha parecido la primera versión de cada canción a la versión final. Y yo creo que eso dice mucho de la capacidad que tiene Álex para sistematizar y para leer la música que le vamos dando.

 

Personalmente, disfruté muchísimo también con el disco de Manola, El Sótano (Claverita Records, 2024), producido también por Álex. Veo que este disco vuestro suena igual de detallista. Los instrumentos suenan en primer plano. Cuando lo oyes con auriculares se descubren muchos matices y se disfruta muchísimo. Y te quiero felicitar porque igual que ese disco es una pasada, y siempre habíais sonado bien, yo creo que ahora estáis a otro nivel incluso dentro de esa excelencia.

Álex: Qué guay, qué maravilla, muchas gracias.

Luego, entrando un poco en las letras, “Un Atraco” podemos decir que acomete un poco el tema de la precariedad. A lo mejor no a la manera tan directa de “Casa Carreras”, pero bueno, retomando ese lado reivindicativo vuestro de implicaros en la sociedad que nos ha tocado vivir. Y vosotros estáis en Sevilla, yo en Málaga. Imagínate cómo experimento las cosas que contáis y cómo me identifico con ellas.

Kike: Habla de nuestras vidas, entonces está ahí todo “rebujado”, ¿sabes? De hecho, vamos, lo de que te llame el casero y darle al botón de bloqueo del móvil y que deje de vibrar porque no se lo vas a coger es algo real y que incluso nos ha pasado en el estudio.

¿Qué influencias más palpables hay detrás de estas canciones?

Jaime: Musicalmente, jangle-pop, soul… Parcels, Jungle. Así a nivel compartido.

Kike y Jaime: Beach Fossils en “Los Grillos” o Mac Miller en “Dime Dónde Estamos”.

Kike: Cleo Sol.

Álex: Hay cosas de Air también, por ejemplo.

Kike: Cada uno luego tenemos nuestros referentes.

Me parece vuestro disco más ambicioso en el sentido de que es el que mejor plasma las posibilidades de vuestro sonido y en el que dais más rienda suelta a los distintos estilos que os interesan como músicos. Tiene la concisión del pop a la hora de no estirar una melodía más de lo necesario, pero también se abre a explorar otras vías.

Álex: En esa dirección a la que te refieres, estoy de acuerdo al 100%. Creo que ha sido un trabajo dirigido hacia ese objetivo.

Kike: Y arduo.

Álex: Sí, sí. Obviamente.

“A nosotros nos ha pasado una cosa muy bonita y es que hemos aprendido a conectar con otras escenas de la periferia y lo hemos logrado más que con la escena madrileña.”

“Tu Voz” fue un primer single ganador, ¿lo tuvisteis claro desde el principio? Su letra sobre lo difícil que es, a cierta edad, ver regularmente a la gente que quieres, con todas las responsabilidades del día a día, y con lo que nos cambia la vida de un momento a otro, hace  que me resulte muy fácil identificarme con ella.

Kike: Me parece que deja caer como va a sonar el resto del disco, sin enseñar demasiado. Nos parece representativa del resto de cosas que hemos hecho para este disco, y también del tema del disco, por eso creímos que era una elección muy fácil.

No dais la espalda a temas de rabiosa actualidad como el cambio climático en “Los Grillos”, desde vuestra visión ácida.

Kike: Estamos de acuerdo en que cuando llega el momento de tocarla en directo, disfrutamos mucho haciéndolo. Hay acidez, de repente se hace un préstamo de otra escala con la guitarra y te quiebra un poco el oído. El hecho de acabar con la palabra “abril” en el estribillo, siendo la más estridente de las vocales, tiene un punto en esa dirección. Yo soy una persona, cada vez menos, pero que ha sobrevivido en muchos casos gracias a los recursos ácidos.

Desde que la escuché por primera vez, sentí que “Sale El Sol” es uno de los mejores singles que habéis lanzado en estos diez años de carrera. ¿Qué hay detrás de su letra?

Kike: Hay tres flecos sueltos en ella, que conectan muy bien y que, a lo mejor, cada uno los reconstruye en su cabeza de manera muy diferente. Esos tres momentos son: por un lado, la angustia de la soledad, de equivocarse buscando donde no es, o encontrar lo que no se buscaba. Por otro lado, que la trampa del abandono no te lleve a vincular a la gente por medios que no son justos. Y después hay algo muy naive, que puede ser decir a boca llena “quiero que tú vuelvas”. Son tres flecos sueltos que, gracias a la melodía, y a que se ha convertido en una canción, pues se reconstruyen muy fácilmente, pero son como tres ideas puestas ahí un poco a puñados.

 

En las letras, habláis de las relaciones humanas en sus diferentes vertientes pero también de temas sociales. ¿Cómo trabajáis la conexión entre textos y melodías?

Kike: en lo referente a las letras, cada tema tiene su proceso y dentro de ello, Jaime tiene su proceso y yo tengo otro diferente. Cuando Jaime compone, llega con la letra prácticamente trabajada al local y ya se intuye mucho. Yo soy más anárquico, y a lo mejor se ha terminado de grabar toda la instrumentación en el estudio, y todavía no hay letra, sino que acaba aterrizando después.

Jaime: Kike suele terminar la letra ya en el estudio. Él compone el 95% de las letras. Tenemos ya grabadas las bases y las guitarras y él va escribiendo las letras.

Kike: Mis pobres compañeros se han acostumbrado ya a esto (risas). Intenté cambiarlo para este disco, pero volvió a ser así.

Jaime: En mi caso, mis letras suponen el otro 5% y ya la traigo trabajada al estudio. Kike tiene esa espontaneidad tanto para las melodías como para las letras, y a mí me cuesta un poco más. Yo voy pensando mucho en las letras conforme voy componiendo las canciones.

Hablando de compartir una realidad, formáis parte del conjunto de bandas de las qe se habla en el último libro de la Editorial Muzikalia, ‘No sonamos mal. Crónica oral de la nueva escena indie de guitarras’. Aunque cada banda tiene su personalidad, ¿creéis que realmente existe tal escena o tal vínculo de bandas que tiran un poco de ese hilo y hacen melodías perdurables desde el pop y con menos artificios y poniendo las guitarras en primer plano?

Jaime: Desde nuestra perspectiva es que también yo creo que se vive a nivel distinto ya que estamos en Sevilla. Desde luego a la escena de Madrid no pertenecemos. Creo que está mucho más focalizada, donde el compadreo entre músicos y la influencia entre ellos se vive de una manera mucho más clara, es más vivida. Y generacionalmente claro que pertenecemos. Pero no creo que formemos parte de una escena… Yo particularmente, no es opinión corporativa. Creo que la escena a la que pertenecemos es la sevillana, que es súper ecléctica, en la cual las bandas no se influencian mucho entre sí porque cada una es de su padre y de su madre. Pero sí que desde luego siento que estamos en un momento donde hay proyectos muy guapos y muy potentes.

Kike: Yo creo que a nosotros nos ha pasado una cosa muy bonita y es que hemos aprendido a conectar con otras escenas de la periferia y lo hemos logrado más que con la escena madrileña. Nos sentimos mucho más cerca de gente que está haciendo música en Galicia que de gente que está haciendo música en Madrid. Luego en Madrid es verdad que hay un montón de paisanos y se diluye un poco el concepto de escena ahí. Y lo mismo con Málaga. Para nosotros La Trinidad por ejemplo, es un grupo de amigos. Lord Malvo también. Son proyectos que prácticamente nacen hermanados y es porque ha habido ahí un junte buenísimo que empezó con La Trinidad y que nos miramos con muy buenas intenciones, con mucho respeto, con mucha admiración y nos estamos continuamente echando cables tanto en lo personal como en lo musical.

Álex: Yo creo que tiene también más que ver con eso, con la parte musical. Formamos parte de una generación propiamente dicha por edad, por contexto y por problemas que compartimos.

 “A mí me parece completamente lícito que se hable de una escena de guitarras. Otra cosa es cómo nos sintamos por cómo son las dinámicas socioeconómicas de la música, pero no lo censuraría o no mostraría un desacuerdo muy enérgico.”

Mi pregunta iba justo por ahí, ya que me refiero más a un conjunto de bandas, sin importar su origen, que comparten ideario y realidades de algún modo, y que se encuadran entre los 80´s, 90´s y principios de los dos mil. Si a todos nos cuesta pagar el alquiler, no me puedo ni imaginar lo que tiene que suponer a nivel económico y de sacrificio, tocar a mil kilómetros de tu casa. Es una especie de hilo transversal que conecta el día a día de un conjunto de bandas, además de su sonido, y que recorre el libro siendo a lo mejor más una realidad compartida. Es lo que comentaba justo Álex ahora, con el tema de los problemas, el salir adelante y no necesariamente el sonido, como decís, que a lo mejor os sentís un poco más hermanados con otras bandas.

Kike: Sí, sí. También te digo que la palabra escena, yo creo que en cierto sentido, se olvida… Nos olvidamos de la polisemia que tiene, ¿no? Y una escena es tanto el sitio donde tú te colocas para actuar y donde acabas compartiendo espacio con otras bandas, como también algo que se ve desde fuera. Entonces a mí me parece completamente lícito que se hable de una escena de guitarras. Otra cosa es cómo nos sintamos por cómo son las dinámicas socioeconómicas de la música, pero no lo censuraría o no mostraría un desacuerdo muy enérgico. Sí que matizaría que hay puntos en los que hay que señalar que hablar de una escena tiene esa doble vertiente, ¿no? Tanto desde dentro como desde fuera. Y creo que no hay lo mismo a un lado y al otro.

 

En la canción “Dime Dónde Estamos”, que ahora mismo puede ser con la que más conecto del disco, hay una frase: “Todos me ven, pero nadie me está mirando”, que creo que es bastante esclarecedora, sobre cómo nos podemos sentir muchas veces en esta sociedad que tiene tantos ojos en todo pero a la vez no profundiza en nada, ¿va por ahí la cosa? ¿Por qué es la canción que da título al disco? ¿Y qué queréis decir con esa frase que a mí me ha atrapado bastante, más allá de lo explícita que pueda ser?

Jaime: Estábamos haciendo un poco un brainstorming hablando por WhatsApp entre todos de qué nombre iba a tener el disco. Y dábamos muchos nombres y Kike dijo, “¿Dime dónde estamos?” Porque, de hecho todavía no tenía nombre la canción. Y dijo, oye, “sí, sí, del tirón”. Está como… nos lo pidió una vez más la canción. No fue nada planificado, no fue nada sesudo. La canción no se llama así porque quisiésemos llamar así al disco.

Kike: Simplemente de los muchos versos que hay en el disco, creemos que es el que mejor resume el contenido de todo lo que hay. Es el que está más cerca del centro gravitatorio. No todos los versos del disco, pero casi todos pueden caer ahí y todos pueden estar relacionados con ello.

Jaime: Yo sí que diría que todas las canciones del disco las atraviesa esa frase.

Kike: Cada canción tiene su complejidad y hay algunas que se desvían y tal, pero sí que es verdad que todas las canciones están relacionadas con ese concepto.

Hablemos un poco de las colaboraciones. Bastante importantes porque creo que tanto Noni de Lori Meyers, como Ángeles Toledano tienen su papel tanto a nivel vocal, como en el alma de esas canciones. ¿Cómo surgieron? ¿Qué representan para vosotros?

Álex: A ver, las dos colaboraciones, por hacer un poco de preámbulo que a mí me encanta, han surgido de una manera muy natural. A través de la amistad con dos personas que siendo artistas como amigos han formado parte del proceso de creación de ese disco y del momento actual de la banda. Entonces, un disco que en un primer momento nosotros nos planteamos que no tuviera colaboraciones, quizá por, no sé si por cabezonería o porque no estábamos en el momento, surgió de manera natural sin plantearlo.

Y en el caso de Noni, pues que ha estado haciendo un poco de figura de hermano mayor, aconsejándonos en muchos sentidos sin nunca ser para nada invasivo, con la personalidad que tiene y con mucho mimo nos ha ayudado y bueno, también ha sido una suerte trabajar con él en una canción que es poderosa, que tiene un estribillo interesante y como bien dice Kike muchas veces, hemos tenido la oportunidad de hacerla con una persona que tiene una capacidad gigante para hacer estribillos. Y el hecho de que se haya sentido tan cómodo con una canción nuestra pues es algo muy bonito.

Y luego hablando de Ángeles, también la canción tiene una fuerza tremenda cuando ella toma el hilo de la letra es brutal como la eleva y la verdad que pone la piel de gallina, me ha gustado mucho también.

Jaime: Yo creo que ese es el gran resumen de la colaboración de Ángeles. … La ha transformado increíble, o sea, ya no solamente su capacidad vocal y la capacidad, o sea, el talento que tiene como flamenca sino el talento que tiene como creativa. Metiéndose en un terreno que no le es desconocido porque ella es muy fan de la música pop y de la música actual, en general, ya ha trabajado con Víctor de Rufus T. Firefly, en su proyecto paralelo

Kike: Y en cierto sentido, ahora mismo, para mí Ángeles es un icono pop del momento.

Jaime: Sí, sí.

Kike: Y bueno, o sea, la colaboración de Ángeles ha sido en ese sentido más sorpresiva porque quizás un poco, en el caso de Noni la canción se prestaba, pero lo de Ángeles fue una sorpresa y un guantazo porque el despliegue de fuerza que hace y lo rápido que te llega a las tripas me parece muy difícil y porque hay una sabiduría ella que me parece inalcanzable y digna de un respeto tremendo, la verdad.

El componente visual creo que sigue siendo algo bastante importante en Vera Fauna como parte de vuestro concepto como banda. Tanto las portadas como los vídeos, están muy cuidadas. ¿Qué importancia tiene para vosotros? Leía hace poco que Panda Bear sufrió el ataque en redes de muchos fans por utilizar la inteligencia artificial en su último vídeo. ¿Qué os transmite algo así? ¿Cómo creéis que puede afectar al mundo de la música?

Jaime: Bueno, la inteligencia artificial, al menos que yo sepa y hasta ahora, necesita de unas directrices detrás, unos prompts, de una cabeza pensante que de las indicaciones. Vi hace poco el documental de Sisters With Transistors, que es sobre las pioneras de la música electrónica, y en él se entrevistaba a una de las ingenieras de sonido de la universidad, no me acuerdo cuál, una universidad de los Estados Unidos, en los 70, en la que le hace la Rolling Stone, o una de estas revistas así del momento, le hacía la misma pregunta, ¿no? En plan de, ¿las máquinas van a sustituir a los músicos? Pues yo creo que con la inteligencia artificial se puede aplicar lo mismo. Para mí el miedo que me da la inteligencia artificial no está en la creación artística, está en el otro lado.

Kike: Está en el acto militar. Y también yo el problema que le veo a la inteligencia artificial es que me parece una herramienta útil y que nos puede llevar a buenos sitios, pero igual me parece que como herramienta creativa, por lo costosa que es, ecológicamente me parece que se está pasado de rosca el utilizarlo para crear. Creo que la huella ecológica que tiene la inteligencia artificial es excesiva para hacer algo artesano. A mí es la contradicción que me crea fundamentalmente. Para mí, que la libertad creativa en Vera Fauna es algo importantísimo, creo que tomar la parte por el todo o hacer de la herramienta el elemento final de la creación ha sido algo que nunca ha ido mucho con nosotros. Nunca hemos dicho, “vamos a hacer una canción en este acorde”… Como que las cosas han surgido y hemos hecho muchos esfuerzos en mantener esa espontaneidad. Entonces bueno, si alguna vez tuviéramos que utilizar la inteligencia artificial, el debate que nos generaría yo creo que iría más por otro lado. Más por qué implica usar eso o cómo irte a una gran superficie a comprar en una tienda que utiliza mano de obra infantil. O sea, creo que para nosotros, o al menos para mí, el debate va más por ahí. Que se hace extractivismo y que se está robándole el trabajo a un montón de ilustradores. Y es que las leyes que tenemos sobre la propiedad están escritas por quienes están escritas. Y ahí de repente la inteligencia artificial crea un escenario en el que en el mundo de la propiedad privada todo es de todos, y conducido a través de unos pocos. No sé, entre eso y el punto de que haya que utilizar tantos litros de agua para enfriar esos equipos donde yo veo que utilizarlo con la creatividad me genera todavía cierta incomodidad.

 

¿Cómo valoráis la situación de Sevilla como ciudad que está perdiendo paulatinamente, y desde hace ya tiempo, su identidad, en manos de un turismo invasivo? Vosotros narráis en muchas de vuestras letras la realidad que vivís y hacia dónde creéis que nos dirigimos dentro de todo este caos. No paran de pasar cosas que dan mucha pena, por ejemplo la muerte lenta del Monkey Week en vuestra ciudad, que tiene toda la pinta de haber sido la última edición de Sevilla, y de que vayan desapareciendo cada vez más iniciativas de ese tipo. Como banda con una repercusión bastante importante dentro de la escena nacional, ¿Cuál es el minuto y resultado de la situación de vuestra ciudad a nivel social y a nivel musical? ¿Cómo la percibís desde vuestra mirada?

 Kike: Es una ciudad cada vez menos interesante. Pero en general, lo cual hace que también, mira, cuando Jaime y yo nos conocimos, había multitud de espacios autogestionados que eran una fuente inagotable de encuentros entre personas. Yo me acuerdo de La Garrapatería, de Los Corralones, de los propios banquitos de la Alameda…

Jaime: De las distintas Okupas que se hacían también reuniones de peña súper interesantes.

Kike: Y ahora casi que estamos en una ciudad en que prácticamente la totalidad de los encuentros humanos están mediados por el consumo en un establecimiento. Entonces, bueno, también pasa que las dinámicas económicas de aquí son las que son y cada vez hay menos gente, entonces falla el sitio, falla la gente, pues va cayendo todo un poco complicado.

Jaime: De todas maneras, yo también tengo un poco la sensación de que igual falta que los chavales que ahora tienen quince años tengan veintidós y veintitrés. Creo que hay todavía una especie de vacío generacional que es normal que nosotros, que ya estamos en nuestros treinta, pues igual no estamos sabiendo leer el todo. Porque hay una cosa que es objetiva, que es lo que ha mencionado Kike, los espacios que antes había de contacto, de desarrollo, de ideas, de distintas procedencias… han desaparecido, tampoco aparecen nuevos. Pero es verdad que tampoco conocemos a muchos chavales jóvenes más allá de los veinte/veintiún años. Ojalá venga una nueva jornada que nos dejen a todos con sensación de ser unos pedazos de puretas (risas).

Dentro de lo que supone el mito Kiko Veneno y la admiración que nos despierta como artistas, se ha incorporado a nuestras vidas como un colega más.

Me gustó mucho el programa de Un País para Escucharlo conducido por Ariel Rot, en el que estuvisteis con Kiko Veneno. Estaréis un poco hartos de la pregunta, pero así brevemente, ¿qué representa para vosotros Kiko? Y dentro de vuestro discurso, ¿hasta qué punto está presente todavía, digamos, su figura?

Kike: Pues yo qué sé, hablamos con Kiko casi todas las semanas. O sea, es una persona que está presente y que nos ha enseñado tanto, que ya muchas de las cosas que hacemos son cosas que hemos aprendido con él, ¿sabes? Y que eso mantiene su legado dentro de lo que ha sido la relación con nosotros mismos.

Jaime: Aparte que es que el universo de Kiko Veneno ya estaba dentro de nosotros antes de conocer a Kiko Veneno. Para mí ha sido una… aparte de una pedazo de suerte poder tener de cerca a Kiko enseñándonos a nivel musical, a nivel personal hemos disfrutado un montón de cosas con él, y sobre todo también, nos quedamos con los ratos que hemos echado juntos. Para mí ha sido una ampliación de un universo que ya él a través de sus canciones había sembrado en forma de semillita, y conocerlo solo ha hecho que engrandecer ese universo. O sea, no me imagino como persona sin la música de Kiko. No estoy respondiendo mucho a la pregunta (risas).

Álex: creo que a día de hoy sigue presente en el lenguaje como influencia y en la realidad personal de la banda porque dentro de lo que supone el mito Kiko Veneno y la admiración que nos despierta como artistas, se ha incorporado a nuestras vidas como un colega más. Entonces obviamente forma parte de la realidad de la banda. A día de hoy también compartimos manager, que es bastante curioso. Y bueno, pues siempre está ahí, nos encanta consultarle. Kike tiene una relación muy estrecha con él. Nos gusta sentirlo cerca y siempre es interesante saber cuál es su opinión sobre cualquier tema de la vida, desde la música, a la política, al fútbol, que a mí me encanta hablar con él de fútbol. O sea, es maravilloso.

Jaime: Hay una cosa que me ocurre con Kiko, no sé si os pasa a vosotros. Todas las opiniones que tiene sobre las cosas, en general, me resultan como originales, inesperadas. Después cuando las suelta, uno dice, “hombre, claro, qué cosa más de Kiko, ¿no?” Pero nunca sé que me va a responder a una pregunta que no pueda hacer. Y yo creo que esa capacidad de sorprender la sigue teniendo como creativo también. Que un tío ya ha entrado en sus setenta, siga teniendo propuestas a veces muy acertadas, a veces no tanto, siempre ha sido así Kiko, desde Veneno, me parece una maravilla. Porque el combustible creativo es una cosa que yo creo que muy pocas personas tienen el privilegio y la suerte de poder cumplir años y mantenerse frescos creativamente. Y es que al final eso no es otra cosa más que el don que le ha tocado a esta persona. Y es una auténtica fortuna, no solamente para nosotros que lo conocemos, sino yo creo para España y para el mundo entero que Kiko siga vivo y con esa capacidad de crear tan fresca.

Kike: Está vivísimo, está vivísimo.

“Ante la simplificación de las cosas, quienes abracemos un poco más de complejidad, lo tenemos más difícil, pero no como acto de resistencia”.

¿Cómo están funcionando las canciones nuevas en directo?

Álex: En La Radio Encendida de Radio 3 vimos a mucha gente cantar los adelantos. Obviamente “Martes” te la va a cantar el que nos sigue desde el principio.

Jaime: Creo que la gente cantó más “Sale El Sol” que “Martes”. “No sonamos mal, sonamos mejor que ayer”… ¡sonamos de puta madre! (risas). Estamos hechos unos tocones, aunque parezca que no tenga abuela (risas).

Álex: Estamos en un momento dulce.

¿Cómo percibís las dificultades que supone grabar un disco y salir a tocarlo desde el poco apoyo que recibe la cultura en general en este país, y desde luego la música?

Kike: Hemos vivido una época de cierto desbarajuste, y no sólo por la pandemia. La irrupción de las llamadas músicas urbanas, mal llamadas a mi juicio en muchos casos, y creo que para la música de bandas se plantearon muchas dificultades. Creo que los formatos verticales de los teléfonos móviles ha alimentado la proliferación de apuestas por proyectos muy individuales, y al final, tener una banda, primero implica llegar a acuerdos con otra gente, convivir, pensar en el colectivo. Nosotros, por ejemplo, dentro de los pocos beneficios que tenemos, los repartimos a pachas, y un mínimo va al trabajo proporcional que se ha hecho. Es un enfoque comunitario que te fuerza a resistir, pero para mí esto no es un acto de resistencia, en el sentido de que el contexto de fuera es muy agresivo, y después, para todo lo relacionado con la música, hay una especie de desertización, ya que han desaparecido muchos blogs y muchas webs, y hay una economía de la atención muy promovida por los formatos verticales, y se ha perdido el reposo que te exige un blog, por ejemplo. También se ha denostado el tener referencias, y las reseñas que emiten estos influencers son muy estereotipadas. Por ejemplo cuando dicen: “y la canción que más me gusta del disco es esta, y me recuerda a estas tres otras bandas”. Parece más un vídeo de técnicas de estudio. Ante la simplificación de las cosas, quienes abracemos un poco más de complejidad, lo tenemos más difícil, pero no como acto de resistencia. ¿Deberíamos empezar a llevar a cabo actos de resistencia? Igual habría que empezar a planteárselo, pero existir no es un acto de resistencia. Si todo va tan rápido, normal que necesitemos a la IA para hacer combinaciones. El arte muchas veces es buscar las dos piezas del puzle que nunca habían estado juntas. Un súper ordenador que haga todas esas combinaciones en muy poco tiempo, te ahorra ese proceso. Que todo vaya tan rápido lleva a que se pierda ese oficio de combinar.

¿Qué sentimiento os provoca hoy en día echar una mirada atrás a vuestros inicios en términos de ilusiones, expectativas…?

Kike: Me atrevería a decir que ahora estamos más ilusionados que nunca. Eso no sería nada sin todo el aprendizaje que hay detrás. Aprender implica desilusionarse y saber que los reyes magos no existen, y que tocar en festivales es un medio, no es un fin. Implica aprender muchas cosas. De la fantasía a la realidad, hay muchos tortazos, pero ahora estoy muy contento de habérmelos pegado y, sobre todo, de habérmelos pegado con mis colegas. Eso ha hecho que la amistad entre nosotros sea mucho más sólida, y hemos vivido el conflicto, tanto entre nosotros como hacia afuera, juntos, y ahora mismo la solidez que tenemos es increíble. Hemos vivido muchas desilusiones, pero el momento actual no puede ser más ilusionante.

¿Qué planes de futuro tienen en mente Vera Fauna?

Álex: Ahora mismo queremos tocar y ya haremos un disco cuando toque, que al final será más pronto que tarde. El verano lo vamos a tener cargado con fechas que ya irán saliendo. Queremos reposar para el otoño-invierno una gira de salas. Queremos ese contacto directo con nuestro público y este disco pide eso.

Escucha Vera Fauna – Dime Dónde Estamos

Pásate a Amazon Music Unlimited con la oferta de Muzikalia.

WP-Backgrounds Lite by InoPlugs Web Design and Juwelier Schönmann 1010 Wien