Oh, See! Festival (Málaga) – Día 4 – 04/09/2021
La última jornada del Oh, See! en su edición de 2021 tuvo un denominador común: guitarras cargadas de épica y búsqueda de la emoción por la vía de la grandilocuencia, a excepción de lo entregado por Los Punsetes, claramente en otra liga, a pesar de que la atención mostrada por el público fue inversamente proporcional a su talento.
Tras arrancar Mondosonoro DJ’s, con una maquinaria de hits bien engrasada que consiguió encender la llama del baile y la agitación, como ha venido también haciendo estos días Nita Deframe DJ, responsable de unas sesiones del todo recomendables e incendiarias, salieron a escena Arde Bogotá, que desplegaron un pop-rock deudor de bandas como Editors, defendido con brío, no muy alejado de la propuesta de sus vecinos Viva Suecia. Se nota que hay horas de ensayo y que se encuentran en la búsqueda de un sonido que los pueda distinguir algo de la cantidad de bandas que transitan el mismo umbral de referentes. Si siguen por este camino, a buen seguro lo conseguirán.
A una hora demasiado temprana, como le sucedió a Rufus T. Firefly, aparecieron sobre las tablas Los Punsetes, que no dejaron títere con cabeza en una hora de estribillos memorables, mala baba traviesamente canalizada, y toneladas de carisma. Un repaso antológico a su lujoso fondo de armario, que incluyó “Dos Policías”, “Mabuse”, “Idiota”, “Alférez Provisional”, “Viva!”, “Opinión De Mierda”, “Me Gusta Que Me Pegues”, “Tus Amigos”, “Una Persona Sospechosa” o las recientes “Shiseido” y “Todo El Mundo Quiere Hacerte Daño”, y que se pasó como un suspiro, aupada en unas guitarras sucias e incisivas, sobre las que sus letras certeras e irónicas defendidas por una siempre magnética e hierática Ariadna Paniagua, se abrazan creando una atmósfera tensa y, desde luego, adictiva. Necesitamos gira por el sur ya.
Tras tamaña sacudida de actitud, el pop sedoso y almibarado de Carlos Sadness resultó, de algún modo, inofensivo. Es justo reconocerle capacidad para saber colocar las piezas con tiento e intuición para lograr el golpe efectista en el oyente, como se hace evidente en unas cuantas dianas incuestionables de sobras conocidas: “Qué Electricidad”, Miss Honolulu”, “Me Desamaste” o “Amor Papaya”, capaces de contagiar buenas vibraciones y lograr sonrisas cómplices, a lo cual no hay que restarle mérito.
El broche final a la noche, y a la postre, al festival, lo pusieron los murcianos Viva Suecia, quienes como ya hicieron antes Arde Bogotá, denunciaron la terrible situación que atraviesa el Mar Menor. Su radiante rock de estadio, hermanado con el que dos días antes defendieron Vetusta Morla, funcionó impecable gracias a un sonido atronador que logró hacer temblar los cimientos del auditorio. A estas alturas, han dado con una fórmula que les hace conectar con un amplio sector de público que agradece su catarata de estribillos ganadores y su cada vez más accesible discurso en lo musical, lo cual les ha llevado a crecer y a alcanzar un éxito nada desdeñable, fichaje por Universal incluido. Como hormiguitas de estudio y carretera que son, han ido labrándose una carrera sólida, en la que destellos que brillan y atrapan cuales fuegos artificiales, de la talla de “Algunos Tenemos Fe”, “Hemos Ganado Tiempo”, “A Dónde Ir”, el adelanto de su inminente nuevo largo: “La Voz Del Presidente” o “Lo Que Te Mereces”, son, a estas alturas, bazas del todo convincentes que logran remover emociones y arrancar aplausos allá donde van. Jugando con este último título, bien merecido lo tienen.
Y así, por todo lo alto, se puso fin a un nuevo capítulo del Oh, See!, una valiente y obligada cita en la agenda cultural de la capital malagueña, que mantiene su agradecida apuesta por valores atractivos y siempre efectivos de la escena musical nacional e internacional. Y que así sea por muchos años más.
Crónica de la jornada 3 del Oh, See! Festival 2021
grandes punsetes si