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Conoce lo nuevo de Chucho a través de sus canciones: Cap. 1

Próximamente llega el esperado nuevo disco de Chucho, Corazón Roto y Brillante (Intromúsica)del que ya hemos escuchado el single de adelanto que le da título.

Lo nuevo de la banda de Albacete es un álbum conceptual sobre una ruptura, que nos cuenta la historia de Pere y María a través de sus doce canciones. Antes de escucharlas, conocerás lo que esconde cada una de ellas de la mano de Fernando Alfaro, quien nos irá desvelando en Muzikalia un relato dividido en capítulos, correspondientes a cada una de esas canciones.

Arrancamos con el primero, en los próximos días estrenaremos el resto:

 

PERE Y MARÍA: 01 > Corazón roto y brillante

Ayer temprano, Pere se levantó de la cama y después de asearse salió de su exiguo apartamento para dar una vuelta por su nuevo barrio, en otra ciudad, y de paso comprar patatas. En el camino, por la escalera, se cruzó con varias vecinas, que por supuesto no lo vieron ni respondieron a su saludo.

Hoy temprano, Pere se despierta y otra vez se le vuelca el corazón, como en un hoyo o en un precipicio. Lo que tanto había temido llegó, se desplomó, la premonición se ha hecho súbitamente cierta y María lo ha abandonado: «te dejo; he conocido a alguien». Eso fue una noche, hace ya dos meses. A partir de entonces el vértigo de los despertares, incluso en sueños, es un bólido. El suelo se le ha hundido, todo el edificio se le ha venido abajo, debajo de sus pies. Alguien ha derrumbado todos los tabiques de su cavidad interna y un viento oscuro sopla a sus anchas: hoammm.

Delante de un café con muy poca leche, Pere se mesa la barba. La tiene larga, la tiene realmente larga:

—Ha pasado ya tiempo, ya ha pasado demasiado tiempo para seguir aún así, joder, vaya puta enfermedad que hay que extirpar —Pere ahora habla solo, habla mucho consigo mismo y se pregunta si no sería buena idea hablarse en inglés, para así practicar, y sigue—: Pero la quiero, y la quiero seguir queriendo —cof cof—, eso noto dentro, la noto físicamente o como algo entre líquido y gaseoso en el hueco entre las costillas, la caja torácica que resuena como una especie de canción dulce, una canción que me suena, me suena esta canción.

Pere tiene la barba larga, seguramente porque en su casa ya no quedan espejos ni tijeras: se deshizo de todo ello. El pelo lo tiene también largo; se aparta el flequillo de delante de los ojos y se seca las lágrimas porque, entre unas cosas y otras, apenas ve los escalones que le llevan de nuevo a la calle. Sale y se pone las gafas de sol ante la maldad de un nuevo día.

—¡Eh, Pere, qué tal te va, chiquillo! —oye que le grita desde un coche Antonio, el del estanco. Se lleva muy bien con Antonio.

—¿Chiquillo? No me vaciles, anda… —le contesta él, a sabiendas de que no puede oírle. Y se acuerda de la tarta de cumpleaños con un 32 que en realidad son dos velas encendidas, cirios que anuncian algo. María le estaba diciendo: «Pere, ya no tienes dieciocho años, ni muchísimo menos. No puedes seguir metiéndote tanta caña. Lo de anoche fue ya brutal, tronco.» Menuda jeta: como si sólo él fuera el habitual de las altas horas, de las sustancias de la noche, de las químicas orgánicas e inorgánicas. Entre esas altas horas y esas brumas había vislumbrado Pere cómo María hablaba y hablaba, y luego desaparecía, con este o con aquel… Él, en consecuencia, hacía lo mismo. Ese era su acuerdo. Sin dolor. Nada, nada de dolor. Un viento caliente, hoammm.

Pere está ahora mismo en un bar, tecleando, de forma algo compulsiva, una serie de brevísimas epístolas a través de ese canal para diálogos cortos e inmediatos, por escrito, que exige para tal fin el uso del terminal telefónico. Las escribe y las va borrando a medida que las termina. Todas van, o habrían ido, destinadas a María:

hola que tal.. oye no te voy a preguntar por lo que haces o dejas de hacer pero ya te vale

me hablas diciendome que el perro tal y el perro cual y jiji jaja y se me escapa un te quiero y luego ains pues nada y luego yo hasta las tantas y horas o dias sin hablarme.. cero empatia

que forma mas rastrera de acabar

madre mia.. es que no es que me hayas dejado por otro.. es que me has dejado por otros.. ya se que teniamos una relacion abierta pero yo nunca te he mentido

estoy deseando que llegue una mañana en que me despierte y me la sude donde puedas estar o lo que te este pasando o lo que sientas.. exactamente lo que te pasa a ti desde hace no se cuanto.. y creo que esa mañana va a llegar muy muy pronto 

te vas a enterar ahora.. de lo que es ser una puto mala persona y ser correspondida.. que te vaya bien con quien coño estes

te quiero

y no me hables ya nunca mas de nada del pasado ni de nosotros… ahora ya no hay un nosotros

el infierno que me estas haciendo pasar no tiene camino de vuelta

creo que no vamos a volver a hablar nunca mas.. entonces te tengo que decir adios

yo ya no estoy entre nosotros..

 

Las ha escrito y las ha ido borrando, a medida que las terminaba.

Todas habrían ido destinadas a María.

Hoy es lunes, si es que eso sirviera de algo. Pere ha tenido la idea fatal de llamar por su teléfono inalámbrico a María. Han hablado y hablado. O en realidad sólo ha hablado él todo el rato, de forma oscura… Y al final le ha dicho que no; que no puede perdonar ya, y que no va a volver nunca, aunque ella se lo llegara a pedir algún día. Nunca, nunca, nunca. Nunca jamás.

Se sienta ante su pequeño aparato televisor y abre una lata de cerveza. Se encuentra en una especie de bloqueo. No quiere llamar a su madre ni escribir a sus clientes para evitar que la línea telefónica o los mensajes digitales se tiñan de amargura. Apaga la televisión, que no estaba viendo, y se levanta para deambular un poco por su minúscula morada; ve en la despensa las patatas que compró. Patata roja. Y dice:

—Anda, las patatas. Deberíamos hacernos patatas al horno algún día —así lo dice: «deberíamos». Una especie de soledad extrema.

Vuelve a sentarse en el diminuto salón. Un salón coqueto. Esta vez con su computadora, que abre como si fuera un libro, sólo que en horizontal. Con pericia, la utiliza para, después de ver muchas fotografías a menudo incomprensibles, intercambiar frases y símbolos con algunas mujeres a las que conoce bien, pero no tanto como él quiere. Encuentra receptividad a su cariño remoto.

Y Pere sigue adelante, adelante, adelante. Por un futuro tenso, limpio. Por múltiples carreteras por las que discurrir, carreteras largas de países lejanos, como un patinador sobre el hielo. Por el ancho mundo. Por múltiples vericuetos de posibilidades amorosas o pecaminosas. Una especie de libertad extrema. Y sin dolor, nada, nada de dolor. Quién sabe qué más nos dará la vida, piensa. Y luego se dice:

—Gracias a la vida, que me ha dado tanto. Bravo por la música que me ha dado tanto —y toca madera.

El día es claro y se refleja en las montañas y en el cristal del coche. Pere se pone las gafas de sol.

 

 

 

 

CORAZÓN ROTO Y BRILLANTE

Un corazón
roto y brillante
se me quedó
cuando me dejaste
y aún así yo
sigo adelante
con mis gafas de sol.

Razonablemente felices
fuimos tú y yo,
si es que es algo que se pueda razonar.
Nada hay razonable, me dices,
conmigo no,
o directamente no dices nada.

Un corazón
roto y brillante,
se me rompió
después de dejarte,
y aún así yo
sigo adelante,
con mis gafas de sol.

Razonablemente felices
fuimos tú y yo,
si es que es algo que se pueda razonar.
Nada hay razonable, me dices,
conmigo no,
o directamente no dices nada.

Corazón roto y brillante,
nada ya será como antes,
yo jamás podré perdonarte,
corazón roto y brillante.

 

Texto: Fernando Alfaro

Ilustración: Erika Seven

 

«Los personajes y hechos retratados en este relato son completamente ficticios. Cualquier parecido con personas verdaderas, vivas o muertas, o con hechos reales es pura coincidencia»

 

 

Consulta aquí la historia de Pere y María en la que se inspira el nuevo disco de Chucho:

1 > Corazón roto y brillante

2 > Sombra lunar

3 > La ambulancia y el dolor

4 > Yoga love

5 > La carretera de la costa

6 > La feria animal

7 > Hoamm

8 > Vals del trueno

9 > Espalda brillante

10 > Agente Sebso

11 > Agujetas

12 > Otra ciudad

2 comentarios en «Conoce lo nuevo de Chucho a través de sus canciones: Cap. 1»

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