Especial: 30 aniversario de Behaviour de Pet Shop Boys

Dar un golpe en la mesa es algo que se agradece alguna vez en la vida. Sucede en la política (Casado el otro día mismamente y mira lo bien que ha resultado a tenor de encuestas y comentarios de medios), en la familia cuando pones pies en pared ante una gresca cuñadil y en la sociedad en el momento de afrontar un cambio drástico como este del confinamiento. También se agradece en la música. Hay muchos ejemplos de grupos y artistas que, hartos de la comodidad del Billboard, han decidido sacar discos que se alejan de su patrón. Es el caso de esta obra de Pet Shop Boys que en este año de marras cumple treinta tacos y por ello merece su homenaje.

Pet Shop Boys venían del synth-pop para discotecas, de alcanzar las más altas cuotas de popularidad y de vender discos a cascoporro en la época en que se vendían discos. Entonces, en un arrebato artístico, decidieron editar este complejo trabajo con una calidad excelsa y mayúscula. Lleva por título Behaviour y entronca con ese golpe en la mesa que antes reseñé.

Para ellos lo más fácil era seguir la estela del Please, Actually e Introspective, pero no fue el caso. Sus anteriores trabajos eran un no parar de tracks rompepistas y tremendones. Basta con reseñar «West end girls», «Suburbia», «Rent», «Its a sin» o «Domino dancing» para entender de qué estoy hablando. Esa comodidad y ese sonido se enmarcaban en lo que más fácil les resultaba. Pero decidieron dar este golpe de timón con esta obra cualitativa y cuantitativa muy diferente a las anteriores. Eso sí, si nos preguntas a alguno de sus fans acérrimos siempre diremos que este es nuestro Lp preferido de su carrera. La razón; todo en ella encaja como una perfecta maquinaria cohesionada, el tracklisting es demoledor y todo está encuadrado en un nubiloso espíritu otoñal con las letras más cuidadas de su carrera.

 

En el año de su publicación, 1990, el CD ya empezaba a superar en ventas al vinilo. Y Tennant y Lowe decidieron currarse hasta eso: cada cara se abría con un tema emblemático. En la A «Being boring», conducida por la guitarra wah-wah de J.J. Belle encuadrada en un tono melancólico basado en un casi imperceptible ritmo hip hop y cuya letra habla de la nostalgia en un tiempo pasado, de esos amigos arrasados por el SIDA y de aquellas fiestas inmortalizadas. Sí, se salieron de su línea argumental, pero es lo que pretendían, ojo. Para la B, «My october symphony», que podría considerarse el reverso de «Being boring» pues contenía un mensaje político sobre la caída del bloque soviético. Para mí, sin duda, una de sus mejores letras, aunque poco conocida para el gran público. El resto de las canciones en la misma línea. ¿Qué me dicen de «So hard»? Tan hermosa, frágil, desgarradora y con tan fuerte carga emocional que provoca cierta caída del lagrimal.

 

De hecho Behaviour no vendió lo mismo que sus previos, pero a ellos se las bufó; querían hacer su trabajo más personal y lo consiguieron. El propio Neil lo dijo en una entrevista: «Para muchos éramos una factoría de baile, pero ahora pueden ver que también podemos hacer cosas alejadas del fast-food musical».

Contaron con la ayuda de excepcionales colaboradores tales como Johnny Marr (ex-Smiths), que aportó su guitarra en un discreto segundo plano, y Angelo Badalamenti, al cual le debemos las orquestaciones que suenan por encima del medio tempo. La crítica aplaudió la obra, el público no tanto. Tanto tono triste y melancólico sacó a muchos de sus casillas.

 

Un consejo: escuchen la obra a día de hoy e intuiremos en ella algo colosal pues, hasta ese momento, la electrónica de los PSB no había sonado nunca tan emocional. También hay que decir, al menos en mi opinión, que a raíz de este disco la carrera del grupo emprendió una curva descendente con alguna que otra buena canción muy espaciada en el tiempo. Ningún disco suyo al completo pudo lograr la perfección armónica que desprende este. Diez canciones seguidas donde no sobra ni un segundo. Recomendable escucharlo de principio a fin en una tarde lluviosa, tumbado en la cama y dejándose llevar. Eso sí, recomendable unos clínex al ladito porque puede desgarrarse la llorera. Palabrita.

 

Escucha a continuación Behaviour, de Pet Shop Boys, en Spotify.

 

4 comentarios en «Especial: 30 aniversario de Behaviour de Pet Shop Boys»

  • el 29 octubre, 2020 a las 11:58 am
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    Gracias! Lo comenté el otro día y ya lo teníais preparado. Tan deprimente no es por Dios, jajaja. Buena reseña. La única pega de este disco para mí es How Can You…desentona un poco en el disco, aparte que nunca me aportó mucho esta canción. Pero entiendo que quieran poner una algo más bailable.

  • el 30 octubre, 2020 a las 12:05 am
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    Después de Actually, mi disco favorito del dúo. Es más otoñal que triste. La portada es también una de mis favoritas de la Historia, solo por debajo de la del Disintegration de The Cure.
    Un tema que no se suele nombrar mucho es Nervously, que, en mi opinión, debieron haber tenido la valentía de lanzarlo en single, antes que How Can Be ..

  • el 30 octubre, 2020 a las 3:21 pm
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    En serio, Nervously??? ni cantada x Liza Minelli , tan solo es mi apreciación la cuál pues, no es mucha.
    eso sí , sin duda es el mejor Lp de los Pet, de largo.

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