What is this thing called SONG? Mes 4

Mes 4
Sánate

¿Por qué después de la canción del mes pasado ahora se me ocurre publicar semejante destarifo*?

Me lo llevo preguntando algún tiempo. Cuando publicamos aquí «Dénia», ya tenía prácticamente acabada «Sánate» y me planteaba lo diferentes que son. Supongo que con este inicio habré creado algo de interés con esta nueva entrega, no era mi intención, pero no veo mejor forma de presentarla. Después de la gravedad del mes anterior mi cuerpo pedía descompresión.

«Sánate» la empecé a componer en la época de 3 (Luscinia Discos 2016) y está en la línea experimental de «Elvis» y «Mis raíces».

Hacer patchwork creativo (o composición con retales) me resulta muy costoso. Juntar piezas de épocas distintas, con sus sentimientos y estéticas tan dispares se me ha antojado siempre poco orgánico, una estupidez, pero así es. Claro que es preferible que la canción sea hija de un período concreto y particular, pero no siempre se puede y las ideas se pueden congelar en tuppers para tiempos mejores, aunque pierdan ciertas propiedades.

Normalmente, en mi caso, una canción nace y madura en dos o tres meses. Cierto es que suelo componer de forma simultánea dos canciones. Es muy curioso cómo mi cerebro parcela las emociones e intenciones en compartimentos separados para que no se entorpezcan la una a la otra a la hora de fluir. Nunca me ha pasado que las dos canciones que estoy pariendo acaben fusionándose en una, y sí me ocurre que el día en que trabajo una, olvido completamente la otra. Tengamos en cuenta que no me dedico completamente a la música (como me recriminó un reconocido periodista), así que ni tengo presión de tiempo más allá de mi propio placer ni puedo emplearle todo el tiempo que me gustaría. Eso sí, es de lo más importante de mi vida, lo que me hace tener en ello el foco en todo momento y escribir mi vida en el lenguaje de las canciones.

Para «Sánate», el carácter de la guitarra lo tenía clarísimo, buscaba un toque enfermizo, casi esquizofrénico, inspirado por ese pulso nuevaolero tipo Squeeze o XTC, rasgos nerviosos y cortantes. Pero me faltaba un estribillo y una segunda parte, además de definir la estructura y escribir toda la letra. Solo tenía la primera frase, «Sé dónde reside tu memoria», es lo que me traje de 2015 y no tengo ni idea de qué quería decir entonces con eso. A partir de ahí, le insuflé el espíritu nervioso de la guitarra, esto me fue sugiriendo alguna recriminación, mucha condescendencia y fui tratando de meterme en el papel, poco a poco… me había convertido en una especie de psicoanalista rencoroso. Interesante, ya tenía un rol a interpretar. Fue aquí cuando la canción empezó a fluir, tanto en letra como en la forma de desarrollarla. Ya había un propósito y una intención.

XTC – Making plans for Nigel

Quería disfrutar del proceso de completarla, me había metido ya en el papel y me puse a afilarla, exprimiendo el proceso de composición. Y vaya que si lo hice, me he divertido casi más que un niño de 42 años descubriendo todas las grabaciones de Mina para la RAI italiana. La hice muy sencilla, una estructura simétrica y una parte final. Cuando me dispuse a grabarla, empecé con los teclados, y fui añadiendo capas, ninguna de ellas amable, salvo el tono vocal, para darle un ligero contrapunto. Quedé orgulloso de saber dotarle del carácter hiriente con la ecualización de la voz y las percusiones metálicas. También introduje un subgrave, lo oirás en el canal derecho, aportando oscuridad.

Esta es una de esas canciones en las que la producción es tan importante como la composición. Si te he conseguido transmitir algo, un buen porcentaje de mérito está en el montón de horas delante de la pantalla, con compresores, ecualizadores, cámaras de reverb, etc…

Aun con la satisfacción caliente por la creación, tengo una cierta sensación agridulce porque esta canción me hace mirar atrás. Creí haber superado este estilo de canción tan pop y… llamémosla ligera. Los desencantos, la bella tranquilidad y la madurez me habían llevado a la orilla donde las raíces se bañan en el mar, a un punto donde no creí necesitar artificios. Pero no, aquí estoy de nuevo. Orgulloso por una parte, me gusta cómo la hice sonar y los avances de mi aprendizaje, y desconcertado por la regresión estética. No quiero decir que pensase que el camino fuera ahora todo «Dénias», pero sí que iría más en la línea de canciones de calado emocional. Es bueno no dejar de sorprenderme y no premeditar el camino y, ante todo, experimentar la redonda sensación de crear.

Componer una canción es la sensación más completa y placentera que conozco. Hasta los orgasmos conllevan una triste sensación, llamada disforia postcoital (decía Galeano en el 150 D.C. que, después del coito, todos los animales entristecen, a excepción de la hembra humana y el gallo), y está comprobado que el placer por cumplir un deseo es efímero y que nos lleva a desear de nuevo, persiguiendo ese efímero placer, por lo que nunca estaremos completamente satisfechos. Hacer una canción no es así. Puede que ahora escuche canciones mías de hace 20 años y no me parezcan gran cosa, pero ahí están, son mías (y no es un posesivo), y eso es increíble. Es increíble porque es algo subjetivo y, a la vez, real.

No creo en la eugenesia del talento ni admito que nadie pretenda censurar la creatividad de otros, sean quienes sean unos y otros. Invito al acto subversivo de crear, en cualquier disciplina y sin necesidad de técnica, dogma o estudios. Y, por supuesto, sin esperar nada de los demás, por el puro acto egoísta y liberador de la creación, basta que «por alguna oscura razón, el duende cómplice del viento te susurre canciones y letras para ser compartidas», según las sarcásticas palabras con las que un gran músico defendió todo lo contrario en una red social. Vive y deja vivir.

Nota del autor: Fíjese usted que ando con el mismo espíritu de la canción, eso de psicoanalista rencoroso. O más divertido aún, como la psicóloga honesta de Molg H. «No preocuparse», I’m playing the part.

(No tengo los derechos ni he pedido permiso para usar esta tira de Molg H. Espero que tenga a bien permitirme difundirla)

* En catalán, significa «despropósito»

Escucha “Sánate”, la cuarta entrega de El Ser Humano para What Is This Thing Called SONG?

Y como de costumbre en el siguiente enlace puedes escuchar todas las canciones que El Ser Humano nos ha ido mostrando hasta la fecha en esta sección.

https://otroelserhumano.bandcamp.com/album/2019

2 comentarios en «What is this thing called SONG? Mes 4»

    • el 15 abril, 2019 a las 6:14 pm
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      Pablo, me siento muy halagado, gracias por leer y escuchar. Lo mejor de todo esto es que no sabemos dónde llegaremos, pero ir acompañado es un auténtico lujo!!!

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